Archivo de la categoría: Guerras

Los que nunca vuelven

Había estado cubriendo el conflicto de Afganistán por la mañana y antes de que acabara el día me encontraba de regreso en Bangkok. Tenía amigos de visita y me esperaban en el bar de moda de la ciudad. Dejé las maletas y fui a su encuentro. De repente me vi rodeado de niños bien bebiendo champaña, bellas modelos oliendo a Chanel y gente bailando al ritmo de un DJ cubano, todo en un decorado minimalista y blanquísimo. Fui a la barra y pedí un vodka doble, pero cuando miré a mi alrededor seguían allí: los talibanes barbudos, las mujeres en sus burkas, los niños desarrapados y los mercados cubiertos por el polvo. Seguí bebiendo hasta que desaparecieron. A la mañana siguiente me despertó el llanto de un niño. Pensé que había amanecido en Afganistán. Era mi hijo. Sigue leyendo

15 comentarios

Archivado bajo Guerras, Periodismo

El día que no amaneció

Ni los libros de historia ni las imágenes que hemos visto tantas veces ayudan a entender la magnitud del crimen que supuso el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima hace hoy 67 años. Por eso es tan importante el testimonio de los supervivientes que todavía quedan con vida. Tuve la oportunidad de hablar con ellos hace algún tiempo. Esta es su historia, narrada por ellos mismos. Leer el testimonio de los supervivientes

 

8 comentarios

Archivado bajo Guerras

Los ojos de la guerra

Viajando en la frontera entre Tailandia y Burma me encontré una de las historias más duras de los últimos años. Ciegos y mutilados, guerrilleros del Ejército Karen viven abandonados en el campo de refugiados de Mae La. Comparten una única silla de ruedas y su única posibilidad de salir adelante es aprender un oficio como campesinos. Pero el programa que les estaba ayudando se ha quedado sin fondos y el refugio podría cerrar en cualquier momento. Os agradecería que compartierais su historia, para ayudar a conseguir la ayuda que mantendrían el centro de veteranos abierto. Sigue leyendo

3 comentarios

Archivado bajo Guerras

El miedo

El periódico me envía un chaleco antibalas. Se agradecen el regalo y la preocupación por mi seguridad, pero no tanto el recordatorio de que en este oficio pueden mandarte al otro barrio. Se lleva mejor olvidando ese pequeño detalle y quizá por eso nunca me puse chaleco. Te lo recuerda. Además, pesa mucho, dificulta la movilidad, te distancia de quienes a tu alrededor no cuentan con la misma protección y rara vez te salva de la estupidez humana, que tiene una sorprendente buena puntería.

13 comentarios

Archivado bajo Guerras, Periodismo