Es difícil saber cuántos reportajes me quedan por escribir. Los corresponsales, dicen, somos una especie en vías de extinción. Dinosaurios del periodismo. Parte de una élite privilegiada que debe dejar paso a los nuevos tiempos. Caros de mantener. Lentos en producir información. Tercos en su resistencia a adaptarse al nuevo periodismo de bajo coste, donde mandan la rapidez y la cantidad. Sigue leyendo