De los currículos que he recibido últimamente me ha llamado especialmente la atención uno que apenas ocupaba un folio y tenía una decena de faltas de ortografía. Lo que más me sorprendió no fueron tanto las erratas, sino el hecho de que el recién licenciado que buscaba mi recomendación no hubiera pasado el corrector. “El corrector…”, pensé mientras encestaba sus “aficiones” en la papelera digital. “Solo hay que darle a un botón”. Clic.
La anécdota viene a cuento porque estos días es difícil escuchar una conversación sobre el paro juvenil que no venga acompañada de la coletilla lamentando que estamos ante “la generación mejor preparada” desde la invención de la pizarra. Cuando ocurre al contrario: estamos ante una de las peor formadas, menos dispuestas y más pasivas generaciones de jóvenes que ha conocido este país. Una que, además, y esto ya no es culpa suya, tiene que salir adelante en una España saqueada y empobrecida por quienes debieron haber sido su ejemplo.
Quizá la confusión viene de lo que entendemos por preparación. Porque si hablamos de másteres, cursos y títulos universitarios, muchos de ellos inservibles, sin duda estamos ante una hornada de jóvenes que lo tienen casi todo. ¿Iniciativa? ¿Disposición a dejar la zona de confort personal para tomar riesgos? ¿Interés por marcharse no ya al extranjero, sino a la provincia de al lado? ¿La capacidad de sacrificio que requiere aprender un segundo idioma o iniciarse en la vida laboral? Va a ser que no.
Ya sé que usted tiene a una prima muy esforzada o que su hijo además de estar preparado es muy voluntarioso. Hay gente con grandes méritos que tampoco encuentra trabajo o tiene que emigrar. Pero no hablo de su prima ni de su hijo, ni de esa minoría de jóvenes motivados y con el carácter necesario que sin duda terminarán por abrirse camino, sino de la inmensa mayoría que determinan la futura dirección de un país. He perdido la cuenta del número de padres que en los últimos meses se me han quejado de que sus hijos muestran una absoluta desidia profesional y personal, a pesar de haber recibido lo que sobre el papel es una educación modélica. Igual con amigos que te cuentan de becarios que en su segunda semana de trabajo piden el viernes libre, no vaya a pasárseles el moreno.
Todo esto me recuerda a aquellos anuncios del Renault Clio que a mediados de los años 90 popularizaron el término JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados). Los protagonizaban recién licenciados que hablaban idiomas, mostraban una insultante confianza en sí mismos y lo mismo presentaban un plan de dirección para una multinacional que citaban a Séneca. Y todavía tenían tiempo para irse de parranda. La realidad es que entonces, como ahora, salíamos de unas universidades masificadas y casi siempre desfasadas, donde se aprendía a jugar al mus a la espera de que el oficio te lo enseñarán a golpes durante tus primeros años de curro. Pero por alguna razón la gente tenía más determinación para abrirse camino. Tampoco mucha, y sin duda menos que la de nuestros padres o abuelos, pero más que ahora.
¿Qué ha pasado? A veces pienso que tuvimos la fortuna de pasar el corte, antes de que el país entrara en la decadencia moral y educativa definitiva, de la que ahora pagan sus consecuencias los que vinieron detrás. La coincidencia del deterioro de la educación y la emergencia de la telebasura fueron letales para quienes ahora tienen entre 20 y 30 años. Crecieron expuestos al espejismo de la España que iba bien, donde el mérito estaba sobrevalorado, el esfuerzo era para idiotas y el dinero caía del cielo. Después de todo, vivíamos en el país donde los políticos decían que había que ser gilipollas para no ser rico. Y no pocos gilipollas, ciertamente, se forraban.
Lo raro habría sido que con semejantes ingredientes hubiéramos formado a las generaciones de posguerra que levantaron a Japón, Alemania o Estados Unidos para convertirlas en las grandes potencias modernas. Coges mucha telebasura, una cultura mediática que hace del fútbol una cuestión de Estado, universidades inútiles, miles de chavales que ni siquiera entran en ellas porque prefieren poner ladrillos a 3.000 euros al mes, lo aderezas todo con el ejemplo del éxito de la España más golfa y la idea de que un máster te llevará más lejos que la cultura del esfuerzo. Lo remueves bien con una crisis que vuelva del revés las fantasías de políticos que te dijeron que vivías en una gran potencia, donde las oportunidades no había que ir a buscarlas y nunca tendrías que conducir un Clio. Y ya lo tienes: la nueva generación JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Perezosos).
Ay querido David, qué razón tienes!!! Yo selecciono becarios en un Ministerio español para darles una beca de 1.022 euros mensuales y al final ya sólo les pregunto “Sabes leer y escribir….., pero DE VERDAD?” Porque no saben!!!! Tienen media de 7 en la carrera, formación de postgrado a tutiplén, alguno…. algún idioma certificado y después, cuando le damos la beca al mejor de ellos…. no saben leer ni escribir!!!! No comprenden las tareas asignadas, iniciativa cero, nulidad comprensiva y nulidad expresiva, redacción catastrófica y cerebro rígido… Y son los mejores!! Increíbe tu “Notas desde Aquilea” de hoy sobre la educación. No le eches toda la culpa al bipartidismo ni a los gobernantes que tenemos, que fabricaron todas las reformas educativa (que mi hija de 14 años ha sufrido ya en sus carnes y la de 6 ya va por dos de ellas…..). Ellos salen de nosotros, de la sociedad que formamos todos, y son españoles. Ellos no van a ser nunca lo que nosotros no somos. Y a los españoles nos importa un carajo la educación. NADA!. España nunca será Japón porque está llena de españoles como ellos, como nosotros, que no robamos y/o no holgazaneamos y/o pasamos porque no podemos. DEBIDO AL TRABAJO QUE REALIZO llevo 5 años estudiando inglés como una loca, gastándome una pasta propia e invirtiendo millones de horas de mi tiempo libre, quitado a mi familia y mi ocio. Qué me dice todo el mundo?, “y para qué tanto, NO ERES FUNCIONARIA?????”. Pues para realizar el trabajo por el que usted me paga, buen señor!!!!! Una mierda David…, no tenemos solución. Tenemos lo que nos merecemos….. también en la educación.
lo de peor formadas lo suscribo pero el matiz lo tiene el formadas en “qué” algunos nos hemos formado con técnicas que han quedado totalmente obsoletas al pasar del siglo XX al XXI y eso no lo citas en tu artículo, se ha producido un cambio de época donde todo es digital y los que no graduamos en 2005 todavía recibimos la enseñanza “analógica” del siglo XX al que está anclada España, una enseñanza poco práctica basada en apilar tochos fotocopiados del profesor en forma de canutillos que no llegaban ni a la altura del zapato de cualquier manual inglés o europeo. Muchos entramos a la universidad con gran ilusión por aprender y lo que recibimos fueron horas y horas de clases repetidas en las mismas tonterías desde principio a fin de curso con la obligación de aprobar toda esa morralla. Es como si nos estuviesen predisponiendo para ser mediocres a propósito con planes de estudio cambiantes. aplaudamos el bipartidismo.
Enric, … y cada vez peor. Yo me gradué en 1976, tengo un hijo y te puedo asegurar que la calidad de la enseñanza y de los profesores universitarios, planes de estudio, etc… es cada vez peor en algunos casos e igual de mala en otros. Para que te hagas una idea, mi hijo y yo hemos estudiado la misma carrera. De acuerdo, viva el bipartidismo.
Hola,
soy un tipo peresozo de la nueva generacion me da fiaca estudiar idiomas pero se q el ingles es muy necesario me gusta estudiar fisica,quimicaymatematica odio la literatura me encanta la filisofia de las cosas y las de la gente pero por mas q trato es muy dificil concentrame para estudiar apesar de q me gusta la razon(opino desde mi perspectiva) es q desde pequeño practique la pereza y nadie se enfadaba o me retaba pues yo cumplia con los deberes pero eso no me hizo mejor en ningun aspecto hasta la secundaria todo era muy relajante y no habia mucho q estudiar ni hablar de esforzarse pues trucos sucios o mas bien aprobar a como de lugar sin importar los medios es lo q hoy en dia esta vigente y en la universidad tambien pasa y creo q es por la falta de atencion de padres y educativos (profes,personas mayores) q les interese de verdad el futuro de su hijo/a o alumno/a pues de verdad si tanto quieren una generacion mas despierta mas creativa mas preocupada por el bien de un futuro mejor para todos los q le rodean y no solo el mismo. Se tiene q intentar desde pequeños hasta jovenes (ya de viejo no pues es mas dificil ya q algunos tienen ideas q creen q son absolutas) de incentivar incluso llegando a obligar a hacer algo q no tenga q ver con los deberes como tocar un instrumento nuevo cada año,aprender un idioma mientras menos conocido mejor , jugar al futbol o basket o pescar o simplemente ir a caminar y charlar, nadar ,leer revistas cientificas o de botanica (no se si las revitas glamorosas valgan la pena) algo q no deje dar paso a la pereza q es un mal q aunq es inofencivo puede llegar a destruir una nacion y no dejarla prosperar. Unas cuantas personas pueden hacer la diferencia pero si la gente no esta despierta nadie los va a escuchar.
Atte.gracias por leer
Me parece ridículo lo que dice el articulo, no me voy a extender ni en insultos ni en lo que he hecho en mi vida .. solamente darle la razón a Carlos Ferreira, uno que ha comentado que deberían jubilar a los de cierta edad -a los 55 me parece un poco pronto, pero a los 60 me parece bien-; los que necesitan labrarse un futuro ahora son los jóvenes ¿para sacarle la sangre a una persona mayor -entre los cuales estoy incluido- que encima tiene que mantener a sus hijos jóvenes sin trabajo? que no me hablen de la experiencia, por favor, después de acabar los estudios ¿cuantos meses necesita una persona para desenvolverse bien en un oficio? 5 quizás 10 o un año como mucho?; a excepciones de trabajos muy cualificados tales como cirujano , físico nuclear piloto… LA MAYORIA de los trabajos requieren como mucho 1 AÑO, PERO COMO MUCHO ,para poder desenvolverse bien… entonces , joder,dejemos que ellos trabajen y construyan el futuro y los que tienen que descansar -con sus 30 años cotizados- descansen de una vez. EL FUTURO DE UN PAÍS ES DE LOS JÓVENES, pues que sean ellos los que asuman las riendas. Albañiles,fontaneros, maestros , agricultores, tenderos, camareros,chóferes de camión, asesores, PERIODISTAS también, locutores, enfermeras, funcionarios de clase D E C B E INCLUSO A, carteros y ……. un largo largo etcétera etcétera etcétera… ¿necesitan mas de 1 año para aprender mas que bien su oficio tras su estudio? NO ME LO CREO! que no me vengan con el cuento de que la veterania es un activo ¡LOS JOVENES TIENEN DERECHO A TRABAJAR! y los mayores a descansar. Muy bien por Carlos Ferreira porque ese es el meollo de la cuestión.
I’m gone to inform my little brother, that he should
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Tienes razón ¡GiLIPUERTAS! yo tengos dos hijos de esos JASP que comentas plagialetras uno esta en sudamérica con su carrera sus master y sus tres idiomas y otro con una carrera ganado 1.000 euros de sol a sol y días nublados, en España anda que te den ¡BOBOMIERDA!
Hola, tienen una pagina para seguirlos en Google plus
Suscribo prácticamente todo lo dicho por el autor. Hay alguna que otra anécdota, pero la gran mayoría de los españoles (no solo los jóvenes) son unos gandules.
Hombre, en algunas cosas puedes tener razón. Pero para ser un juntaletras, o periodista que es como os gusta que os llamen, te has pasado por el arco del triunfo el tema del rigor, generalizando todo lo que has podido.
El hecho de que hayas leído uno o dos curriculum de inútiles sin oficio ni beneficio no te da derecho a sacar esta conclusión:
“Estamos ante una de las peor formadas, menos dispuestas y más pasivas generaciones de jóvenes que ha conocido este país”.
¿De verdad te crees lo que escribes o es que necesitabas visitas para tu blog?
Ahora entiendo el por qué de la decadencia de la prensa. Amigo, cuando tú labraste todo el currículum del que te vanaglorias en los distintos apartados de este post, la gente te pagaba con dinero del ladrillo que tanto criticas, y España iba bien y tú también ibas bien porque había dinero para pagarte.
Que no caigas en el paro y que no caiga tu gremio (aunque esto último ya es más difícil), a rebosar de catedráticos frustrados intentando enseñar a la gente lo que debe y no debe hacer, en lugar de mostrarles la realidad con un mínimo de objetividad.
Vamos, que si lo sé, me hago el PEREZOSO y paso de leerme la sentencia que has escrito. De aquí al Tribunal Supremo.
Típico post de “todo esto antes era campo”. Le voy a contar un secreto. Tengo 24 años. Trabajo desde los 16 (ahora también lo hago, en IT), estudio un grado de sociología, tras haber pasado por un par de FP, me defiendo con el inglés, tengo un nivel de francés bastante fluído y me considero una persona inquieta.
He pasado por todas las etapas de la educación hasta grado, incluída la FP, me he encargado de formar y contratar gente en el pasado y, en definitiva, pese a mi edad, no creo que acabe de salir del cascarón.
Pues bien, le diré que las generaciones anteriores están tan llenas de inútiles y perezosos como las que vienen. Y por si fuera poco la gente se olvida de que los que vienen ahora fueron criados por los que estuvieron antes.
Trabajo actualmente en una oficina con unas 600 personas, donde la edad de la mayoría de la gente supera los 40 años. La mayoría de ellos son unos vagos, y no son funcionarios. Se escaquean como pueden, y cuando hay negociación de algún tipo con la empresa los perjudicamos somos siempre los jóvenes, para variar.
Los jóvenes aunque sobradamente preparados ni siquiera van a tener la oportunidad de demostrarlo, asi que habría que preguntarse si la cuestión está en echarle la culpa a los jóvenes o las generaciones anteriores también tienen culpa de algo. Me huele a que algo de lo segundo también hay.
Si por mí fuera, el 50% de la plantilla de mi empresa estaría en la calle. Así podrían quejarse de la juventud pero sin tocarnos las narices con sus negociaciones que nos perjudican y su discurso de que somos todos unos vagos y maleantes. Porque ya se sabe, este país está lleno de emprendedores, y a penas hay rentistas en España. Y los que hay todos tienen de 25 años para abajo.
En los partidos políticos también se nota que las generaciones que nos preceden están aportando su granito de arena. No hay un conflicto generacional tampoco en los partidos.
Mire, no me voy a extender porque soy tan “perezoso” que me voy a limitar a invitarle a leer algo de literatura sobre los problemas que tenemos (ya sabe usted, economistas, socólogos, politólogos, sí, esa gente extraña a la que nunca hacemos caso), así podrá dejar de ser un opinólogo y saber usted un poco en qué mundo vive.
Un saludo de un ‘ni-ni’.
Enhorabuena Iago. Me alegraría que tan solo el 50% de la gente joven fuera como tu.
Desde mi punto de vista la pereza es nociva en general, pero, llevando a los extremos mi razonamiento, la puedo entender más en una persona de 65 que en una de 20,
Desde mi punto de vista el artículo de David, sin tener datos estadísticos (por cierto,¿ se podrían tener sobre un asunto así?), está bien, refleja bastante bien en general lo que sucede.
Una frase del artículo:
” … no hablo de su prima ni de su hijo, ni de esa minoría de jóvenes motivados y con el carácter necesario que sin duda terminarán por abrirse camino, sino de la inmensa mayoría …”
Yo creo, sinceramente, que tu estás dentro de esa minoría, felicidades.
De parte de un joven con trabajo indefinido cualificado y remuneración muy por encima del salario medio español: G I L I P O L L A S.
Con acritud.
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Brillante
Llego tarde al articulo, pero buscando el significado de JASP, me ha salido este blog, mis felicitaciones al creador pues tendrá buenos conocimientos de posicionamiento.
Soy Licenciada en Administración y Dirección de Empresas, y tengo 23 años, lo único que voy añadir sobre el articulo es, que nuestro sistema educativo da pena,nos dedicamos a memorizar miles de temas y jugárnoslo todo a un examen ¿donde esta la practica?¿es que mi jefe me va hacer un examen cada 4 meses?.
Entonces, ¿de quien es la culpa? ¿juventud o adultos? ¿quien tiene la experiencia el joven o el adulto?. Que uno sea mas activista o mas emprendedor , depende de tu personalidad y como te críen. Pero que tu enseñanza sea practica depende del educador.
Creo que las preguntas se responden solas, esta claro que va ser mas dinámico el que quiere mas que el que puede, el problema que al final los mejores puesto se lo quedan lo que pueden, por que los que quieren han de ser de 10 para aspirar a algo.
Si, que conoces, ¿10 jóvenes?¿ 10 currricumulms( mal escrito) que hay que decirlo todo. 3000 euros albañil¿? eso que es un chiste¿?. . Te voy a decir lo que opino, me encanta expresarme, es lo poco que queda gratis, culpa de los ninis claro esta todo es culpa suya; para empezar, quisiera decirte que no todos han podido estudiar,no por falta de dinero, si no porque no pueden estudiar.Atrasar la jubilación, cuando hay que CORTARLA, cada vez mi generación tarda mas en conseguir trabajo fijo o no fijo, y no por falta de conocimientos ( titulos no,porque el sistema educativo establecido solo quiere decir quien memoriza mas).Me encantaría poder ver a un hombre de 55 años descansar, y un joven como yo agachar la taba.
Un videoclip dedicado a la Generación JASP:
Mis padres fueron emigrantes en Inglaterra. Allí nací yo en el año 1963 y me criaron mis abuelos en una aldea de Galicia . En 1982 salí de España con 19 años
en dirección al país en dónde nací con un nivel de inglés muy bajo, un Bachillerato de ciencias, el COU y FP1 y FP2 rama sanitaria.
Me sentía emigrante en busca de una oportunidad para formarme ya que en España estudiar lo que me gustaba no estaba a mi alcance y no lo estaba porque yo vivía en La Coruña muy lejos de la escuelas de Bellas Artes que rechazaban mi solicitud de plaza ” por falta de espacio en la facultad” o ” por haber otra facultad más cercana”.
Me fui con lo puesto y mucha ilusión. Trabajé como Au Pair, limpiadora , auxiliar de clínica, cuidando ancianos y camarera para pagarme mis estudios: manutención, vestido, viajes y matrículas que eran muy caras ya por entonces .
Empezaba a trabajar cada día a las siete y media, a las nueve ya estaba en mi estudio pintando porque mi trabajo de limpiadora era en la misma facultad en donde estudiaba y los viernes sábados y domingos trabajaba jornadas laborales de ocho horas. Nunca me faltó de nada. Mis compañeros que estaban todos becados tenían muy a menudo sus cuentas en números rojos. Yo llevaba un control absoluto sobre todo lo que gastaba, no tenía a nadie que viniese a rescatarme si quedaba en números rojos. Terminé mi carrera (BA Honours Degree in Fine Arts , painting ) con una media de sobresaliente. Cuando volví a España con mi titulación tuve que defender la convalidación durante tres años. Finalmente lo conseguí. Con mi licenciatura pude acceder a la universidad en España y hacer un doctorado. Con treinta años ya tenía mi propia empresa. Si algo aprendí en todos esos años es que el esfuerzo siempre da sus frutos. tarde o temprano algo bueno te sucede, surge una oportunidad. No he dejado de trabajar ni un sólo día, no se lo que es el paro, nunca lo necesité. Mi empresa al igual que muchas otras esta atravesando momentos difíciles pero hemos sabido reorientarnos con mucho coraje y sacrificio haciendo los deberes: formación, ajustes, I+D con patente de invención y búsqueda de oportunidades y colaboración con el entorno. La incertidumbre y el miedo a perderlo todo están ahí pero nada de eso nos impide trabajar sin descanso con la seguridad de que llegaremos a buen puerto. Todo nuestro conocimiento y esfuerzo esta ahora orientado a apoyar a emprendedores creativos, personas que a pesar de la que está cayendo deciden tomar las riendas de sus vidas y seguir adelante. Personas de todas las edades que quieren crear su propia empresa, hacerse independientes y construir su futuro. Y he de decir que hay muchos y con mucho talento. Nuestra empresa tiene un alto desarrollo técnico y creatividad. A través de esa colaboración estamos logrando crecer todos juntos poco a poco pero de forma sostenida. No existen sueños imposibles!
Gracias Marisa. Lo mejor es tu final. No existen sueños imposibles… si sabes luchar por ellos.
No hay duda de que es un artículo muy exitoso, ha conseguido suscitar un montón de comentarios, indignaciones, defensas a ultranza, insultos, etc, su carácter provocador está fuera de toda duda, al fin y a la postre es cierto que el modelo actual del éxito sigue la estructura de la telebasura, la obscenidad con la que nos obsequian desde la televisión lo inunda todo y nadie estamos a salvo, ni los más mayores ni nuestros jóvenes tampoco.
Quizá el punto más cuestionable del espíritu que inspiró este escrito pueda ser la falta de compromiso en relación a eso que denuncia, a lo que nos aqueja, porque digo yo que llegando a una edad empieza a perder sentido ir de “alma bella”; más le vale a uno pensarse si le atañe alguna responsabilidad en el hecho de que nuestra juventud prefiera gozar sin límites que sufrir los sacrificios y demoras que conlleva el deseo. Aunque ésta es una pregunta incómoda, y desde luego, poco exitosa.
Sobre los males de la juventud ya hablaban los jeroglíficos egipcios, asi que…
Creo que generalizar puede ser una equivocación, pero se puede hablar de desigualdad (fracaso escolar en unas regiones y en otras no) y de otras muchas cosas…lo que no se puede pretender, es que un chaval de 18 años tenga la madurez de uno de 36. Como bien apuntaba alguno ahí arriba, (y creo que es el mejor ejemplo) la gente del 15 M ha obtenido una gran relevancia, algo que siquiera podíamos haber imaginado y creo que se pueden encontrar ejemplos en cualquier gremio, profesión o carrera.
Lo que no se dice aquí es la proporción que existe entre gañanes de 18 años y gañanes de 36; ya os lo digo yo: es la misma.
Jejeje, me ha gustado, sobre todo lo de los gañanes y estoy de acuerdo.
Gañanes de 18 = n
Gañanes de 36 = n
n = un numero desgraciadamente muy superior al deseado.
Saludos cordiales.
Tengo 24 años soy periodista licenciada. Hablo inglés medianamente bien, me defiendo en alemán, llevo todos mis años de carrera -sin excepción- trabajando, las más veces prácticamente gratis como becaria, he vivido en Alemania, de Erasmus, y me marché sin hablar prácticamente nada de alemán -lo digo por lo de la zona de confort- y actualmente vivo en Francia y trabajo de Au pair porque no quería quedarme en casa mirando el palomo y decidí abandonar esa zona y largarme a casa de unos desconocidos a cuidar de unos niños que no son míos para aprender otro idioma más y tener posibilidades. O por lo menos no depender de mis padres. He tenido becarios a mi cargo este año, yo que terminaba mi contrato al mes siguiente. El problema es el sistema no yo, yo querría quedarme y vender mis temas pero si siento que no sirve para nada porque de antemano me han dicho que no hay sitio para mí, es bastante frustrante esforzarte y da rlo mejor de ti cuando sólo va a servir para pasar otros 8 meses en paro. He sido camarera, azafata de información en eventos, cocinera, y todo esto mientras trabajaba de redactora web a temporadas. Tengo un curso de revelado de fotografía en blanco y negro, y en manejo de cámaras reflex en un nivel muy básico -y en lo que mis ahorros me permiten pagar- otro de comunicación y marketing de moda y lujo. En mi tiempo libre estoy buscando un trabajo en Francia -otro- y cursos para seguir haciendo cosas de lo mío. No soy nada perezosa y si bien entiendo lo que quieres decir, me siento ofendida, aunque comparto que hay mucha gente anclada, hay muchos, cada vez más que no lo estamos. Hay gente que simplemente está jodida. Sin más. Todo mi dinero lo empleo en seguir haciendo cosas, siempre, y aunque tengo el derecho nunca he pedido el paro porque, aunque mal y a temporadas nunca he dejado de trabajar. Así que la culpa, creo humildemente, no es de los jóvenes. Hay jóvenes haciendo cosas muy buenas.
Estoy de acuerdo, los jóvenes están en el sistema que para ellos han creado los “adultos”
Jovenes Aunque Sobradamente CARADURAS. JASC. Ahora, en las manifestaciones se lo pasan de requechupete…
Si, lejos del neoliberalismo rampante, tuviéramos una sociedad justa y solidaria, lejos del dinero deuda que enriquece a las entidades bancarias; si apareciese el dinero de los paraísos fiscales; si las semillas y alimentos no estuvieran en manos de grandes corporaciones; si tuviéramos energías libres que, desde Nikola Tesla para acá, están prohibidas por los intereses de grandes multinacionales eléctricas y petroleras; si elimináramos la industria armamentística que deja el mundo asolado, física, económica y moralmente en virtud de intereses diabólicos; si tuviéramos un sistema de salud libre del lucro de los grandes laboratorios; si tuviéramos una clase política al servicio de los ciudadanos y no al servicio de todo lo anterior… en definitiva, si tuviéramos otra cosa… no sé, otro mundo que sí es posible, no harían falta currículums al uso exaltando la vanidad de las personas, y la cultura actual capitalista de la competitividad y el esfuerzo individual podría ser revertida hacia el esfuerzo por el colectivo. En fin, si no estuviéramos en manos de demonios y sí de seres humanos, otro gallo nos cantaría. Por cierto, creo que no hay faltas de ortografía.
Mira, Marqués, te lo pongo de otra manera: si todos los perroflautas que se manifiestan cada vez que Rajoy se tira un pedo fueran currantes en lugar de ser vagos, la crisis hubiera durado 3 días. Tu crees que es una cuestión demoníacamente apocalíptica, yo creo que es una cuestión de exceso de ganas de no hacer nada. Puntos de vista…
Joooder Rodrigo qué facilidad para juzgar descalificando a los que no conoces y además parece ser que sin conocerlos no te gustan.
Aquellos que se manifiestan cada vez que Rajoy se tira un pedo son “perroflautas”, pf define “perroflauta”. Es un despectivo ¿no?
Además son vagos, todos. Todos los que se manifestaron en Madrid el 25S, por ejemplo. Insisto, todos. ¿Estuviste allí para afirmarlo?
Y por si fuera poco la crisis se ha producido por el exceso de ganas de no hacer nada. Imagino que por parte de los peroflautas.
Que fácil de solucionar ¿no?
Bueno, espero que al menos te hayas desahogado y espero que ello te haya servido de algo.
Me complace la respuesta que te ha dado Marqués y además suscribo todo lo que dice.
Como dices debe ser cuestión de puntos de vista…
Que seas feliz, aunque me parece que lo tenemos difícil.
Las víctimas de todo lo expuesto anteriormente son la inmensa mayoría de las personas en el mundo, no cuatro perrosflautas (tres cuartas partes de la humanidad no vive como nosotros, no sé si lo sabrás). Unos son víctimas de una forma y otros de otra. Seguramente tú también, que te has creído la mentira del sistema y lo aplaudes. Y la crisis, que según tú la solucionan los perroflautas trabajando, la han creado banqueros y políticos mayoritariamente, y ahora te la cargan a ti.
Me ha gustao (tiene una falta de ortografía) :)
Estamos hablando de la misma generación que puso en pié el 15M? Del único sector de la población española que no acata ni siquiera a regañadientes las decisiones equivocadas que les llueven desde arriba? De jóvenes que anteponen el logro de sus objetivos personales (pasar un examen o incluso mantener el moreno) a la explotación y el engaño que supone el trabajar por 180 euros al mes y encima hacer horas extra?
Es una cuestión de perspectiva
Desde la óptica del que recibió una educación autoritaria o quien se encuentra en ese tramo de la vida en el que todos nos volvemos más conservadores, la juventud actual tiene una actitud reprobable.
Pero el que es capaz de quitarse su traje de corbata y ponerse por un segundo unas zapatillas de deporte, encuentra que es una actitud más que comprensible.
Puede ser que muchos jóvenes de ahora no sean capaces de escribir sin faltas de ortografía. Quizá no han entendido aún el efecto chirriante que hace en un lector culto una “h” mal puesta o quizá sea la “h” en cuestión más un efecto de las nuevas tecnologías que del fracaso de la educación. Pero todo caso, viendo que hablan los idiomas que les faltan a sus padres, que son capaces de levantar un sevidor web en cinco minutos con un ordenador portátil y dar cobertura en streaming a una manifestación, no me cabe duda de que cuando caigan en la cuenta, serán capaces de pasar el corrector del editor de textos. Siempre y cuando la situación laboral cambie y el joven en cuestión esté convencido de que el esfuerzo de corregir la “h” tiene alguna influencia en el resultado del currículo.
Yo pertenezco a la misma generación que el autor, aunque dejé España al acabar la carrera y llevo 20 años dando vueltas por el mundo. Trabajo en el sector de la informática y ni en Alemania ni en Bélgica, países que conozco bien, encontraría un colaborador de mi edad que fuera capaz ni de lejos de la hazaña del servidor. No he tenido tampoco, por cierto, que esforzarme yo con mi educación salida de unas aulas íberas, ni más ni menos por triunfar en la vida que el bravo teutón que elegí como marido.
Pensaba al leer el post en la famosa cita de Socrates: “los jovenes de hoy en día aman el lujo, son perezosos y responden a sus mayores”.
Si hasta Sócrates se equivoca de tanto en tanto, me decía a mi misma, el escritor del blog no se ofenderá si modestamente le expongo mi desacuerdo.
No se como interpretar este artículo. Me parece bastante sucio no por lo que dice, sino por lo que no dice. Es demagogia en estado puro. Tira la piedra y esconde la mano.
Lo que falla en este país desde hace muchísimo tiempo es la educación. Se le esta aplicando un sistema mercantilista en el que sistemáticamente al aumentar su campo de acción baja su calidad. Además “el poder” trata de perpetuarse a través de la educación con lo que en vez de educar, trata de adoctrinar.
Pero si analizamos las responsabilidades en ese barco que se está hundiendo, convendremos en que los menos responsables de su fracaso son los alumnos. Desde los gobiernos y sus pactos con los medios financieros de economía extractiva, hasta los padres y la atención que dedican a la educación de sus hijos, pasando por supuesto por los profesores, que son mas garbanceros que docentes, la sociedad en pleno digo, están deformando a los educandos.
El medio en que se educan, crea un currículo oculto, mucho mas comprensible que el que le imponen en las sucesivas escuelas por las que pasa, y contradictorio con éste. Que tiene de extraño que el joven se rompa.
Por otra parte, los medios de comunicación, cada uno adscrito a una determinada bandería, usa todas y cada una de sus poderosísimas armas para crear una conciencia social orientada. Y la Publicidad y el Marketing guían irremediablemente hacia el consumo ocultando el esfuerzo necesario para poderlo efectuar.
Y ahora este señor mirándose el ombligo se queja de la baba del bebé sin reparar en el mecanismo del chupete.
Si yo fuera mas chulo le diría ” A otro perro con ese hueso”
Se solía decir de algo malo que “esa es la lacra de nuestro país”. El problema es que ahora hay demasiadas lacras, y esta es sólo una de ellas. Lo peor es que son nuestro futuro, y si no se arregla desde ya, mal lo tienen los que vienen.
Pues yo soy la hija y la sobrina, la estudiante que ha desde los 15 no ha tenido un fin de semana ni un verano de vacaciones para poder pagarse la carrera y que ha dejado un máster de puta madre a medias para hacer de becaria 8 horas al día cobrando una mierda. Pero el esfuerzo, a veces, sí que se ve recompensado, y finalmente me han contratado. Y agradezco (mucho) ese contrato porque, tal y como comentáis arriba, mi aportación inicial a la empresa fue única y exclusivamente una cuestión de motivación y esfuerzo, puesto que los conocimientos obtenidos en la universidad no me prepararon en absoluto para el mundo laboral.
Una generación que aguantará lo que le echen, lo posible y lo imposible.Una generación perdida por bobos y mentecatos. Una generación que cuando llegue querrá saber como se volvió a la esclavitud
Me parece un cartículo muy acertado. Podremos encontrar todas la excepciones del mundo, primas, hijos, conocidos, gente realmente buena y con ganas, pero también hay una multitud de personas a las que creo sinceramente que se les ha engañado con la formación.
Lo primero que habría que plantearse es qué clase de formación ha recibido un periodista que se permite pedir trabajo con faltas de ortografía, cuando es muy fácil evitarlas con un corrector. ¿Quién es el INCOMPENTE? ¿El plan de estudios que no le ha recordado que alguien que se dedica a escribir profesionalmente no debe hacer faltas de ortografía ? ¿o es él mismo el incompetente?
¿Qué clase de periodismo plantea hacer un señor que no sabe escribir correctamente?
¿Qué sistema educativo tenemos que le da un título universitario a alguien con esas carencias ?
Y muchas de las respuestas que acabo de leer en la larga lista de comentarios van en su misma línea. La culpa es de todos menos de él mismo. O el problema es que le pagan poco. Y que para lo que le pagan que cómo va a trabajar más y revisar la ortografía….
No me da la sensación de que esto sea un problema generacional. Es algo peor. Parece un problema de actitud generalizada.
El otro día hablaba con un amigo. Me decía lo injusta que era la crisis porque él estaba pagando los platos rotos de lo que otros habían hecho mal, ya que él no tenía ninguna hipoteca impagada. Unos minutos después de contaba que se había ido de su anterior trabajo porque le querían bajar el sueldo, y qué putada, cuando se le acabaron los dos años de paro había tenido que volver pero con el sueldo reducido.
Eso si, el no tenía nada que ver con cómo funciona esto.
“Me parece un cartículo muy acertado…”
“Unos minutos después de contaba que…”
“Eso si, el no tenía nada que ver con cómo funciona esto.”
“Lo primero que habría que plantearse es qué clase de formación ha recibido un periodista que se permite pedir trabajo con faltas de ortografía, cuando es muy fácil evitarlas con un corrector.”
Bravo.
Pues yo he sido una de las ultimas generaciones de la EGB y el BUP. He sido buen estudiante y tengo y tendré una capacidad de trabajo y esfuerzo asombrosos, pero ahora me doy cuenta de que la formación que he recibido en colegio, instituto y universidad han sido mediocres completamente.
Una vez finalizada la carrera, tuve que ponerme a estudiar idiomas, informática, buscar becas para completar estudios y hacer prácticas para tener algo de experiencia laboral, porque la carrera que estudié (Economía) no me preparó para absolutamente ningún puesto de trabajo.
Llevo años en el extranjero, abriéndome paso con esfuerzo sin descanso para mejorar. Vivo en un país europeo supuestamente mejor y más rico que España, y veo a diario que la gente finge que trabaja, se escaquea y disimula tanto como lo he visto hacer en España. La diferencia es que son personas que han recibido una buena formación y mucho más práctica y orientada al mundo laboral que la nuestra, y cuando hacen el más mínimo esfuerzo, tienen buenos o pasables resultados. Yo, sin embargo, con infinitamente más esfuerzo que ellos, obtengo peores resultados, y eso reside básicamente en la forma de organizarse, en los conocimientos generales y particulares sobre los aspectos más técnicos del trabajo, etc.
Mi conclusión viéndolo con perspectiva, es que en España tenemos profesores, por ejemplo, en Economía, que jamás han creado una empresa, que no saben como funciona de verdad el comercio internacional, que no han trabajado para el sector privado jamás, que no saben como se organiza y gestiona un proyecto porque no lo han hecho en la vida, sólo han leído la teoría de cómo se hace y eso es lo que transmiten de forma totalmente alejada de la realidad.
Para mí, el problema está en que esa gente entró a la universidad sin ninguna idea del mundo real y por tanto, muy difícilmente podrán formar bien a la gente. Por no hablar de los políticos que han diseñado los planes de estudio, que probablemente no sepan ni hablar inglés, y pretenden preparar a la gente para que sobrevivan en el mundo laboral con la competencia tan feroz que existe…
Ole, ole y ole !!
Por fin un comentario con base. Claro, fundamentado y que resume la base del problema.
Jose, un abrazo fuerte.
“Para mí, el problema está en que esa gente entró a la universidad sin ninguna idea del mundo real y por tanto, muy difícilmente podrán formar bien a la gente”
Completamente en desacuerdo. La universidad no está (no debería estar) para formar futuros empresarios o futuros trabajadores. La universidad está para formar personas. Para despertar inquietudes y abrir fronteras y estructurar mentes. Que luego algunos estudiantes puedan aplicar los conocimientos adquiridos en un futuro puesto de trabajo, pues muy bien. Igual que los podrán aplicar para cualquier otro aspecto de su día a día por nimio que sea. Tras pasar por la universidad yo aspiraría a ser una persona diferente, más instruida y mejor educada. No un simple trabajador eficiente.
El colegio mayor le puede dar eso de lo que usted habla, pero si pretende aprender economia, fisica o matematicas, eso es lo que debe enseñar el profesor, no el sexo de los angeles
Muchas veces la realidad no es exactamente como la mayoría la ve o nos quiere vender. En este artículo se da una nueva visión del fracaso escolar: josamaga.webs.ull.es/ESO-DIFICIL.pdf
He leido tu articulo en tu BLOG y no considero que sea una respuesta al que a mi NO me parece “infame” articulo de David. Lo tuyo tambien está bien en algunos puntos, pero para mi, insisto, no es una respuesta. Cordiales saludos :).
Por cierto, en lo de los Masters estamos totalmente de acuerdo, el timo de los ultimos veinte años.
Donde están los datos que respaldan lo que dice el autor? Algún estudio sociológico, encuesta, muestreo…?
Al final todo se reduce a algo muy viejo en este país: echar la culpa a los otros, generalmente a los débiles e indefensos. Demagogia pura de oliva. El autor haría bien en predicar con el ejemplo en lugar de perder el tiempo escribiendo chorradas insustanciales como esta
no hay mayor ciego que el que no quiere ni ver, ni mayor inculto que el que no quiere escuchar…
Este artículo dice lo que nadie se atreve a decir por ser políticamente incorrecto…
Soy una estudiante universitaria que ve todos los días lo que dice este autor, no sé si estaré contagiada o no, dentro o fuera del saco; pero no creo que se necesiten estudios psicológicos para constatar lo que está ocurriendo.
Aunque el furioso irredento que contesta cada cinco minutos también tiene parte (gran parte) de razón en que culpar a los jóvenes per se es tontería, también opino que el autor del artículo ha señalado, con gran acierto, otra cara del problema.
El debate está servido, y aquí va otra aportación.
Siendo yo becaria, me he encontrado con compañeros de traca. De tres meses que estuvimos en una importante radio pública (con la oportunidad de aprendizaje que conlleva, porque lo que es cobrar cobrábamos 180 euros al mes), mi compañera faltó UN MES ENTERO porque tenía que prepararse los exámenes de septiembre. En todo momento nuestros jefes nos dieron flexibilidad para los exámenes, para que no tuviéramos problema, pero la colega faltó UN MES ENTERO. Y luego fue, con todo su señor higo, a pedirles una carta de recomendación. Añadir que la cagó en un reportaje, la regañaron, y su respuesta era que ‘ella no tenía por qué aguantar eso’. En fin.
Esto es un único caso más a la lista de casos, aunque en mis años de prácticas (que acabaron antes de ayer, no os creáis), he vivido varias situaciones parecidas ante el asombro de mis sucesivos tutores y el mío mismo. Entiendo que una caradura se puede dar, se da, en todas las generaciones, pero el nivel de descaro que he observado en primera fila no tiene nombre. Lo mejor: si alguna vez he tenido que echar horas para terminar una información, MI PROPIA MADRE, una señora cualificada, con un buen empleo y muy responsable en su trabajo, me decía que qué se creían, que me estaban EXPLOTANDO. Jamás, jamás, jamás me he sentido maltratada por mis tutores, ni explotada, y la satisfacción de hacer un buen trabajo me compensaba por el tiempo extra que alguna vez tuve que echar.
Nunca me hicieron falsas promesas, tampoco yo las fui buscando. La mayoría de mis compañeros sí cayeron en ese error. Un medio que recibe diez becarios por verano no puede contratar a dos cada año, ni siquiera a uno cuando la media de edad de su plantilla ronda los 30 años. Pero se ve que el sentido común y la esperanza están bastante reñidos. Ellos decían “puedes quedarte un mes más, si quieres”, y mis compañeros entendían “aguanta y te contrataremos”. Nunca fue verdad. ¿De quién era la culpa?
Somos la generación con más títulos del mundo, pero la calidad de la enseñanza ha caído. Más ejemplos. Yo tengo dos títulos universitarios, uno de económicas y periodismo, y pertenezco a la primera generación de la LOGSE, la que aún tenía un pie en la EGB. Bien. En Macroeconomía, nuestro profesor tuvo que volver a empezar el temario entero a mitad de curso porque NADIE se había enterado de nada. Era el mismo temario que había repetido año tras año y no había tenido problemas. Éramos la primera clase que no entendía nada.
Esto sería una raya en el agua si no fuera porque algunos años después volvió a suceder lo mismo en otro lugar, con otra materia. La catedrática de Lengua que nos tocó en primero de periodismo llevaba veinte años enseñando en la universidad y tuvo que detenerse a explicarnos cosas que, según ella, los alumnos de EGB habían traído siempre aprendidas de casa. La profesora estaba horrorizada, más aún cuando dijo que era nuestra “responsabilidad” intentar ponernos al día si veíamos que íbamos atrasados y la mitad de la clase le rugió “que nosotros estábamos allí para que ella nos enseñara, y que no teníamos que mirar fuera nada, que con lo que ella nos diera tenía que ser suficiente para aprobar”. En la universidad, señores.
Así que sí, todos tenemos nuestra parte de razón. No creo que los jóvenes seamos culpables, ni perezosos, pero creo que se nos ha creado una imagen de la vida completamente errónea en la que nuestros derechos priman más que nuestros deberes y no tenemos que aguantar nada porque nadie es nadie para hacernos sufrir. ¿Perezosos? No, débiles. Muy débiles y muy equivocados. La mitad de nosotros no resistirá esta recesión, porque la fiesta sólo acaba de comenzar.
Me ha gustado. Perezosos algunos. Débiles yo creo que más. Pero en este mundo nadie da nada por nada (bueno si, normalmente papa y mama), así que hay que ser luchadores, tener coraje y confianza en uno mismo. Ah, y como entiendo que dices ser exigentes con racionalmente.
Me ha gustado mucho tu comentario. Yo también me encontré con alguna situación similar y de eso ya han pasado unos años.
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Yo creo Que es más bien “para la mierda de contrto que me vais a hacer y el sueldo de vregüenza ,que ni voy a verlo, y para que me despidan a la que me ponga enfermo o no le lama el culo al jefe, va a pasar el corrector tu……. que llevo 30 entrevistas y lo único que me has mirado son las tetas ”
Tanl vez no en tu caso, no sé, pero sí en los 29 anteriores…
Hoy leí una frase de Sócrates que no recordaba: “Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros.”. Me ha hecho reflexionar sobre post y los comentarios
muy bueno!
Me gustaría dejar un comentario después de leer otros cuantos de rechazo.
Ahí va: Echo de menos SOLIDARIDAD y REBELDIA. Muchos chicos se dejan pisotear en demasía porque también hay muchos que no luchan, que no pelean, que no son solidarios con los que están peor. Soy de la década de los 50 del siglo pasado y creo que había mucha más SOLIDARIDAD y REBELDIA. Aunque muchos luego se “vendieron” creo que en general nos fue mejor.
Esta frase creo que es de Saramago, pero en cualquier caso me gusta:
“Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos.”
Otra cosa para los jóvenes: El futuro es vuestro, es vuestra responsabilidad, tenéis que luchar por él, nadie nunca ha regalado nada.
Finalmente, sobre lo de los Masters, en general, estoy totalmente de acuerdo con David. Son el “tocomocho” de los últimos años. Sin embargo el esfuerzo es un valor seguro.
Ya está. :)
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Desde la perspectiva que da haber nacido a principio de los 50, tu artículo me gusta y me parece un enfoque acertado, yo tuve que trabajar desde los 14 años, compaginando mi horario laboral, con mi formación en un instituto “nocturno”. Durante muchos años no tuve “ocio”. Ahora bien, nos guste o no, la sociedad ha cambiado muchísimo, y esos valores que antes eran de “obligado cumplimiento” los hemos sustituido por el “todo vale”. Es cierto que no hay mucha esperanza en el futuro para los jóvenes en el campo laboral, pero tampoco en el personal. Podriamos analizar que hacen la mayoría de los jóvenes que están desencantados y “parados”, en su día a dia, cuantas horas dedican a su “autoformación” profesional y personal y cuantas al ocio, o simplemente a ver como “pasa la vida” con una actitud sencilla y llanamente “perezosa”.
Personalmente, sigo formándome y mi ocio o tiempo libre me enriquecen y cada día sigo teniendo esperanza en que este mundo cambie y se vuelva a dar prioridad a valores que hagan crecer al individuo. A veces, no solamente es una cuestión de tener un “buen empleo” o ser “hijo de papa”. cualquier persona tiene que demostrarse a si mismo, que es capaz de “crecer y vivir”.
Saludos
Oh pardiez! Un self made man! cuanto honor! incluso le permite a vd mirar a los demás por encima del hombro! a sus pies alteza, en los EE.UU. ya tendría vd 5 ó 6 estatuas…Lástima que ni el pais ni los millones de jóvenes no estén a su altura, que desperdicio de comida…
Hola Zanahhh. He leido tus comentarios y no los acabo de entender. Mas bien no entiendo nada. Sólo te haría una pregunta: ¿Qué haces tu para ayudar a esta sociedad además de quejarte ? No te gusta EEUU ? No te preocupes, que ellos no te van a echar de menos.
Si toda la consideración que tienes de un trabajo consiste en lamerle el culo al alguien o esperar a que te despidan me parece que tienes una percepción de lo más extraña del mundo.
Yo tengo una empresa de la que dependen 16 familias con sus correspondientes hijos, algunos de ellos seguramente como tu, y te aseguro que tanto yo como las 16 personas que me rodean nos dejamos LOS CUERNOS para llegar a final de mes y que esto funcione.
Y tienes razón, alguien como tu no tendría cabida aquí. Y no sería yo el que te lo dijera, serían tus propios compañeros de trabajo.
Te dejo con un trozo de la película “El indomable Will Hunting”
“¿Sabes qué se me ocurrió? Que eres un crío, y que en realidad no tienes ni idea de lo que hablas. Es normal, nunca has salido de Boston. Si te pregunto algo sobre arte, me responderás con datos de todos los libros que se han escrito. Miguel Ángel, lo sabes todo: vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual… lo que haga falta, ¿no?. Pero tú no puedes decirme cómo huele la Capilla Sixtina. Nunca has estado allí y has contemplado ese hermoso techo. No lo has visto. Si te pregunto por las mujeres, supongo que me darás una lista de tus favoritas. Puede que hayas echado unos cuantos polvos… pero no puedes decirme qué se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad. Eres duro. Si te pregunto por la guerra, probablemente citarás algo de Shakespeare: “De nuevo en la brecha amigos míos”. Pero no has estado en ninguna. Nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos esperando ayuda mientras exhala su último suspiro. Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto. Pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable. Ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la Tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni que se siente al ser su ángel. Al darle tu amor, darlo para siempre. Y pasar por todo, por el cáncer. No sabes lo que es dormir en un hospital durante dos meses, cogiendo su mano, porque los médicos vieron en tus ojos que el término horario de visitas no iba contigo. No sabes lo que significa perder a alguien. Porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo. Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo. Eres un genio Will, eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio, presumes de saberlo todo de mí porque viste un cuadro que pinté y rajaste mi puta vida de arriba a abajo. Eres huérfano, ¿verdad?. ¿Crees que sé lo dura y penosa que ha sido tu vida, cómo te sientes, quién eres, porque he leído Oliver Twist?, ¿un libro basta para definirte?. Personalmente, eso me importa una mierda porque, ¿sabes qué?, no puedo aprender nada de ti, ni leer nada de ti en un maldito libro. Pero si quieres hablar de ti, de quién eres… estaré fascinado. A eso me apunto. Pero no quieres hacerlo, tienes miedo, te aterroriza decir lo que sientes. Tú mueves chaval.”
Hola David. Normalmente estoy de acuerdo contigo, pero esta vez no. Tú, como yo, que soy periodista, sabes que la palabra generación significa mucho más que unos cuantos chavales que sean perezosos. Evidentemente, hay de todo, los hay perezosos y menos perezosos. Pero los hay en ésta, y en las demás generaciones.
En cuanto a las Universidades, tampoco estoy de acuerdo en que no sirvan para nada. Seguramente en el caso de periodismo no, pero en el caso de aeronáutica y el resto de ingenierias, creo sinceramente que sirven y para mucho.
En serio, creo que eres un gran periodista, pero deja de dar lecciones de lo que está bien o está mal. Desde arriba es muy fácil hablar. Baja al mundo real, al de España y me cuentas.
Yo soy profesor y tengo a mi disposición a muchos alumnos. Los veo y sinceramente, creo que son como todas. Los hay trabajadores, perezosos y geniales. También tengo algunos a los que les cuesta más y otros menos; en definitiva, que creo que generalizar nunca fue un buen argumento.
Completamente de acuerdo con David, salvo en un matiz: las ingenierias tampoco sirven para nada. Para nada tampoco, porque claro esta que tenemos aviones, puentes, demás cacharros tecnológicos hechos por ingenieros que funcionan, pero desde luego si que están mal planteadas, como otras tantas.
El problema universitario no es (solo” la generación de turno, sino tambien las 3 o 4 que están impartiendo las clases y, los cuatro o cinco individuos de ellas que deciden los planes de estudio y las metodologías. No es un problema de financiación o recortes. Es un problema de método. Y en España falla estrepitosamente.
Si eres profesor (como yo), habrás notado que en 15 años el nivel académico en las asignaturas y conocimientos requeridos han descendido de forma brutal. Y la capacidad de esfuerzo, más todavía. Al menos en secundaria y en la universidad, en términos generales. ¿No?
Gorka, bien expresado. Estoy de acuerdo contigo, pero una pregunta ¿has notado que en caso de los chicos esté bastante peor que en el caso de las chicas?, en general, claro. Un cordial saludo.
Indudablemente no tienes idea de lo que estas hablando David. Para poner esfuerzo antes se necesita esperanza, y para tener esperanza antes confianza. Si ves a tu alrededor podes confiar en algo?
De que estas hablando ahí? de “Ser un Hombre de Provecho”??? esa frase e idea esta muy desactualizada y manoseada hoy. De provecho para quien o quienes y porque? Es Verdad que una persona que se esforzó para ganar 10 termine ganando 6 o 7?
No hablo de disculpar al perezoso que si existe, pero deberías entender que detrás de mucha de la pereza que hablas hay poca o nada de esperanza y confianza.
No es verdad y no es justo lo que recriminas.
Juan, en lo de esperanza tienes razón, pero en lo de confianza creo que no. Tienes que tener confianza en ti mismo. Creo que debes ser argentino (por lo del “`podes”). Lo seas o no lee a Ernesto Sabato, creo que te ayudará. Animo. Nadie lo tuvimos fácil. :)
Reblogged this on El Solà d'Ares.
“Menos mal que los jovenes de a pie, os tenemos a vosotros a las hordas de pijos, hijos de papá, egominados y demás caterva de mantenidos y enchufados para intentar justificar vuestro estatus conseguido no con el sudor de vuestra frente, sino con el dinero de vuestros papis. Me alegro y estoy muy orgullosa de haberme currado todo lo que he conseguido en esta vida. Supongo que cuando hablais de jóvenes perezosos os referiís a vosotros, a los hijos de papa que no sabéis el valor de nada, pero que le ponís precio e insulto a todo..”
Roebeck, tranki, no te lo tomes así. Generalizar como hace David tiene estas cosas. Pero yo le doy la razón en muchos casos, evidentemente no en todos. Si no eres así no te sientas aludida y ya está. Yo nací a principios de los 50 y echo mucho de menos algunas cosas, principalmente SOLIDARIDAD y REBELDIA. Hay otras que me sobran. como exceso de ALCOHOL y VIDEOJUEGOS alienantes. Pero ten en cuenta que yo tambien estoy generalizando. Cordial saludo, de verdad. :)
Soy de las que cumplio sus deberes en teoria: mis 3 hijos, en el extranjero o camino de… son reconocidos por su competencia profesional. Teniendo en cuenta que he sabido ayudarles en su formacion humana y laboral, con 58 años, estoy harta de la falta de sentido comun, a saber:
1) Cada vez hay menos trabajo, pues para hacer un coche antes se tardaba meses y ahora se hace en minutos. El sentido comun nos dice que hay que trabajar menos horas y acmbiar lo que haya que cambiar. No procede 6 millones de parados, prejubilados de 50 años o menos y la otra gente trabajando 40 o 50 horas.
2) la media de vida ha pasado de 45 años en el año 1900 a los mas de80 años actuales. La organizacion actual de estudiar 25 años, luego trabajar 40 y en pleno rendimiento y con un bajaje de experiencia jubularse, es tirar por la borda mucha sabiduria. Procede reorganizar el tiempo, de manera que se intercalen periodos de formacion, trabajo y vacaciones mas flexibles.
3) Hay que incorporar el mundo de la tecnica y la ciencia a la politica. El mundo va por ahi y no habra un progreso real si no se equilibran lo antiguamente llamado mundo de las ciencias y de las letras.
Solo aplicando estos sencillos principios, se generaria un vortice que limpiaria la politica, el capitalismo salvaje y el paro…
Veo que por aquí se pone en duda hasta las duras condiciones laborales en que se mueven los jóvenes en España. Bueno, visto que esto es una covachuela fascista sólo me resta despedirme de todos con un atento que os den por el culo.
Si los jóvenes que trabajan son perezosos, ¿no es eso problema de los rrhh?
David, básicamente pienso como tú. Jóvenes con todos los medios para estar muy preparados pero una gran falta de iniciativa. Han sido educados solo en los derechos y nunca en los deberes.
Saludos
He trabajado en la Universidad hasta hace no mucho y hay de todo como en botica. Cuántos becarios de mi antiguo laboratorio y cuántos antiguos alumnos valen un mundo y apenas les llega para comer!
Este artículo, queriendo o sin querer, justifica unas condiciones laborales tremendamente abusivas. Habría que saber qué sueldo ofrecías para el puesto de trabajo al que se presentaron candidatos con currículums conteniendo faltas de ortografía.
Le pides a un becario que gana cuatro perras que trabaje como un campeón y te quejas cuando no lo hace? Fenomenal! Quieres que Einstein se presente como candidato a un trabajo en el que va a ganar aire? Sí, claro!
Yo no me considero una persona en absoluto vaga pero, cuando ves que tu esfuerzo no tiene la recompensa o el reconocimiento que merece, acabas desmotivado, es inevitable.
He emigrado a EEUU y puedo asegurar que, cuando tu empresa te valora profesionalmente, te ofrece retos, te permite continuar tu formación y sí, por qué no decirlo, te paga bien, todo cambia. Pero es mejor acusar a la gente de vaga que pagarles un sueldo digno…
Toda la razón, no puedo estar más de acuerdo!
Cuanto hijo de papá y cuanto vejestorio con miedo a lo que pasa en la calle hay por aquí…
Lo mismo pasa aquí en mi Colombia, pero no tan así. Jovenes con iniciativa los hay por todos lados, lo malo es que carecen de cerebro. Les piden a sus familiares dinero para negocios sin planificación, sin visión y con el unico objetivo de comprarse un Camaro al primer mes de abierto. Empiezan y no saben como funciona un banco, e ignoran para que sirven los otros profesionales del mercado. Se lucen haciendo carreras técnicas que, eventualmente, los meterán en un aprieto, pues las instituciones no controlan la cantidad de titulados por lo que, eventualmente, habra una sobre oferta de técnicos en refrigeración o de auxiliares contables, justo como ahora hay sobre oferta de Criminalisticos y enfermer@s.
No distinguen una buena oportunidad, y se dedican al trabajo por excelencia de hoy, el de vendedor, sin saber que la estrategia empresarial actual es acortar la cadena comercial y reducir costos.
Pero buenos ejemplos si los he visto, jovenes que ya tienen buenos puestos en bancos, aseguradoras y otras empresas. Algunos y algunas que ya tienen su pyme e incluso unos cuantos que buscan mejorar su negocio tecnológicamente y desde la vía del mercadeo.
Yo, aunque me cuento entre los jovenes perezosos al carecer de trabajo y vivir bajo los arboles de mango de la abuela, espero algún día poder cumplir mi sueño de llevar una cultura empresarial estable a mi pueblo, cercano a convertirse en ciudad. Un pueblo en donde un negocio abre y dura solo dos meses antes de que el propietario, seguramente un joven, entienda lo que hizo mal y ya no tenga forma de remediar su error. Espero que mi formación como mercadologo me ayude a triunfar en mi pequeño plan, mmm.
Brillante! 100% de acuerdo. Estoy harto de verlo cuando selecciono jóvenes profesionales. Lo increíble es que el nivel haya caído tantísimo. ¿Como licenciados en Periodismo pueden comer faltas de ortografía como, por ejemplo, no poner la h en el verbo haber? Y de la actitud es todavía peor… Lo primero que hacen es perdir, sin demostrar mínimamente que saben hacer algo…
Utilizar la anécdota como medio para insultar a millones de personas no es un mal truco, pero algunos como no somos ni analfabetos ni tontos nos damos cuenta.
Jóvenes vagos los ha habido siempre. Jóvenes mediocres los ha habido siempre. Confundir a todos los jóvenes en una crítica que pretende explicar, o justificar, las durísimas condiciones que se les imponen en el mercado laboral… es de canallas.
Lo que es de canalla es no ofrecer nada antes de empezar a pedir a dos manos. Soy de 1985 y admito que los mi generación (y las siguientes) estamos acostumbrados a que nos lo den todo a cambio de nada. Y el mercado laboral no es la casa de papaíto: tenemos que ganarnos lo recibido… y empezar de cero. Siendo puteados, currando muchas horas y por poco dinero. Así es la vida. Mi generación tiene que aprender a que las cosas hay que ganárselas.
DURÍSIMAS CONDICIONES??? Donde vives, tío? En India?
En España en ningún lugar de trabajo se sufren “durísimas condiciones” laborales, en ninguno! Que se te exige un poco? Si, claro, como en cualquier lugar del mundo! Que han bajado los sueldos? Normal! Tienes a 5 millones de tíos que casi pagarían por trabajar, la ley de la oferta y la demanda, recuerdas? Me da risa… o acaso tu le dejas 20€ de propina al pobre mesero que te sirve el café cada mañana porque te compadeces de las “DURÍSIMAS CONDICIONES QUE LE IMPONE EL MERCADO LABORAL”???
Estoy de acuerdo con el artículo por mucho que a algunos les pueda doler o picar. Como ya se dice en otro comentario antes había un interés por aprender, tanto si eras el becario, el novato o el aprendiz. Ahora entra un recién licenciado (que si que vale tiene el título e incluso varios masters) y quiere ya dar órdenes y cambiarlo todo, cuando no sabe ni el nombre de su compañero o a que se dedica la empresa o administración donde ha entrado a trabajar. Un título te da unos conocimientos, pero no la verdad absoluta y siempre se puede aprender tanto del compañero de mesa, del ciudadano que viene a hacer una consulta como del camarero que te pone el café por la mañana y eso a muchos jóvenes se les ha olvidado. Pero en defensa de ellos voy a decir que parte de la culpa es de los padres que han preferido darles todos los caprichos del mundo con tal de que no les molestarán o que confundieron los colegios con aparcaderos de niños donde tenían que ser los profesores los que no sólo enseñarán una asignatura sino que además tenían que educar. Pero ojo, pobre del profesor que castigara o regañara al profesor que entonces venía el padre o madre furibundos y amenazaban y denunciaban a quien, cosas de la vida hacia lo que les correspondía a hacer a ellos.
Usted tiene miedo a que le quiten su puestecito. Y no se afana demasiado en ocultarlo…
Ni más ni menos.
Ahora resulta que el vago es el que tiene estudios, no el que se puso a trabajar con 18 años nada más acabar bachillerato(si es que lo acabó).
“El más noble placer es la alegría de comprender”. — Leonardo Da Vinci.
Por decir algo. Un saludo.
Leo con interés tanto el artículo como le resto de opiniones y pienso que casi todos tienen algo de razón, algunos toda y me quedo con un par de ellos que ni la tienen ni la encuentran.
No se equivoca David cuando plantea que hace unos cuantos años hubo una deserción masiva de los centros de formación hacia la obra por que en ella se ganaba bastante más dinero pasando ladrillos al maestro que siendo oficial de 1ª en una fábrica de tornillería con 20 años de experiencia.
El mercado laboral se trastocó de tal manera que se producían éstos desfases, de la misma manera que en el mundo universitario ha habido total dejadez por planificar unos planes de estudio medianamente decentes y enfocados hacia el futuro laboral de verdad.
Se ha fomentado un mundo paralelo de formación complementaria en masters y cursos de dudosa utilidad pero no se fomentado (redundancia) un mercado laboral de empleos por horas enfocados a esos estudiantes para irse curtiendo en el mundo laboral, porque no nos engañemos esto funciona así y la experiencia laboral es fundamental, por encima de la preparación en cursos con lemas en ingles que quedan la mar de chulos pero que a nadie prepara para enfrentarse a retos laborales como saber llegar puntual, no discutir con el jefe o dejar el móvil en la taquilla entre otros.
Aunque España tuviese a los mejores universitarios del mundo ahora estarían desempleados. Ya está bien de enfocar la educación como una ramera al servicio de las empresas.
Todo lo que pone este post me parece tremendamente desacertado,¿que ahora hay gente vaga?pues si,acaso antes no los había,venga ya,los mismos que ahora aunque lo neguéis,lo que pasa que la cosa iba bien y muchos con el mínimo esfuerzo vivan muy bien,incluso muchas personas de entorno a los 45 me han contado lo bien que vivían y lo poco que trabajaban,y claro,ahora no hay tantos emprendedores,pero para que ahora te den un crédito tienes que vender a tu madre,antes hasta al mas tonto le daban un crédito y eso es así.
No digo que algunas cosas no sean ciertas pero no son de ahora,son de siempre, España es y siempre ha sido así
Es un problema de estructura del pensamiento: España era un país exclusivamente agrícola hasta hace dos días. Se decía de Franco que comía poco y apagaba muy tarde la luz en el palacio del Pardo, por lo mucho que trabajaba. En fin, que aquí se asume que el ser un buen trabajador es tener un comportamiento laboral de un siervo de la gleba. En seguida todo el mundo es vago e inútil. Es la explicación para todo.
Un artículo que invita a la reflexión y que da donde más duele. Hay muchos que se acomodan… mientras, vivimos en un país con una cultura empresarial terriblemente mala. A mi me han despedido de 2 trabajos en los últimos 4 años para enchufar al colega o familiar de turno que se acababa de quedar en paro o de licenciarse… Aún así, no me rindo, sigo haciendo cosas en plan freelance, me formo y me estoy planteando volver a marcharme (ya viví una larga temporada en Escocia).
El tema de la poca mobilidad laboral de los trabajadores en España se debe, como dices, a la falta de ganas de muchos de abandonar su lugar de residencia, por un lado… pero también a la poca flexibilidad de las empresas para contratar a alguien de fuera de su zona de influencia. ¿Cuantas ofertas piden exclusivamente que residas en ese lugar y, si no lo haces, te descartan? Este tipo de cosas no suceden en EEUU ni en el norte de Europa.
Lo dicho, un artículo muy interesante.
Precisamente este artículo es la negación de dicha reflexión. Intenta cambiar dicha reflexión (“¿cómo hemos llegado a esto?” “¿cómo se puede evitar este sufrimiento?” “¿qué solución hay para los jóvenes?”) por una sarta de insultos amparados en la generalización de alguna interesada anécdota.
En el siglo XIX la gente que “sobraba” en Europa se fueron a EEUU o Argentina, unas potencias en construcción. Gente sin preparación alguna que acudía para trabajar de braceros, peones, labradores, lo que fuese. Eran “necesarios”. Hoy esta solución se intenta prescribir, por pura matriz narrativa: “como funcionó en el pasado, será la solución hoy”. Pero no es así.
Tampoco vale el ejemplo de los emigrantes de los años 60. En esa época en la propia España había zonas de actividad creciente (País Vasco y Cataluña) y la subida general de salarios en la Europa Occidental hizo que en varios países europeos existiese escasa mano de obra para los trabajos menos cualificados. Hoy en esa Alemania de la que tanto hablan tantos listillos hay pensionistas a los que sus prestaciones no alcanzan para llegar a fin de mes y trabajan de reponedores en supermercados. Sucede en otros países (Reino Unido, Holanda…), donde las tasas de desempleo son maquilladas por el subempleo masivo. No hay lugar para una emigración masiva, es falso. La emigración no es solución salvo para una minoría muy minoritaria. Pero prescribirla es un mecanismo estupendo para culpabilizar al joven desempleado: “Claro, no tienes trabajo porque no te vas a Laponia”.
La realidad es que el desempleo a casi todos los niveles es muy alto en Europa. En EEUU, donde el mercado laboral está prácticamente desregulado (“hace falta flexibilidad”, dicen nuestros empresarios), más de la mitad de los desempleados lo son de larga duración. En todas partes hay un exceso de población activa. Y en este escenario los traslados de población no funcionan.
Pero nada de lo anterior es un obstáculo para esta pomposa dialéctica pequeño-burguesa que parte de la premisa de pisar al de al lado como garantía del éxito. Como en cualquier timo, abundan los ganchos: los “listos” que triunfaron por ser más listos que nadie. Porque hay que prestar atención a lo que se está diciendo: que tener un trabajo es algo al alcance de superhombres, y que para tenerlo, en suma, hay que como mínimo fingir ser uno. Es ridículo. Y es mentira.
Creo que somos víctimas de un engaño y que nos hemos cansado. No es cuestión de ser perezosos o no querer trabajar. No es cuestión de no tener ganas de aprender. Hemos aguantado clases insoportables, gente incapaz que venía a darnos lecciones sobre cosas que no entendían ni ellos, profesores que se cogían días libres con total libertad y para los que prepararse una clase o responder dudas era un suplicio.
Nos dijeron lo de la carrera, lo del máster o lo de las oposiciones, creíamos en la gente mayor. No puedes suponer que tus padres, tus profesores, tu sociedad adulta en general te está timando. Pero nos han engañado. Y entiendo a la gente de menos de 18 que ve a sus hermanos mayores estar en casa despúes de haber estudiado durante años, que mandan curriculums sin respuesta. Entiendo que esos ya no quieran siquiera estudiar.
Los jóvenes solo somos reflejo de la sociedad, de una sociedad empobrecida en absolutamente todo. Que ha hecho rico al inútil adulador y ha hundido al pensador crítico. Somos perezosos y estamos mal formados, no soy nadie para discutirlo. Distamos mucho de ser una gran generación. Pero no nacemos autodidactas y cuando toda la clase (la generación) roza el suspenso habrá que repasar el sistema y el profesorado.
Claro, eran mejores esas generaciones que convivían con el 10% de analfabetismo (la sociedad de nuestros padres, ojo) y donde la educación no era obligatoria.
Ni somos tan malos como nos pone la generación privilegiada que nos precede, ni tan buenos como nos creemos nosotros. Hay una parte de verdad en ambas teorías. Digo que no estamos preparados porque nuestra formación no se adapta a la sociedad a la que tenemos que acceder a trabajar. Hubiese sido mejor hacer cursos de “decir insultos y necedades en televisión”, “saquear arcas públicas” o “lamer culos al jefe”
Con todo respeto y concordando con parte de lo que dices, si afirmas y crees en: “Los jóvenes solo somos reflejo de la sociedad, de una sociedad empobrecida en absolutamente todo” Te limitarás absolutamente y si eso fuera verdad entonces jamás hubieran existido los Da Vinci, los Bach y tantos otros de la historia. Ellos en su mayoría no fueron ricos, y es sus épocas las heces corrían por las calles, sumados al cólera, la peste y un sin fin de otras cosas. Crees que el la época de esta gente todos sabían leer o escribir? Crees que existía la democracia, los derechos civiles o los derechos humanos?….Por favor, no te limites de esta forma o sólo reafirmarás lo que han querido hacer contigo, un deprimido ilustrado.
Un abrazo!!
Hablo de la generación en su conjunto. Yo entiendo estudiar y formarme como un placer. Y puede que salga adelante o no. No me preocupa, creo que se puede vivir igual de bien con todo o sin nada. El único anhelo es ser feliz y eso, eso está dentro. Mis criticas son siempre a la globalidad. Y entiendo que hay gente de mi edad muy preparada, muy esforzada y con muchas capacidades que está en el sofá de su casa porque no tiene oportunidades. Te voy a poner un ejemplo muy simple, casi todos mis conocidos que trabajan ha sido a través de algún contacto, y muchos distan de ser “los mejores”. Luego estamos los emprendedores suicidas.
Un abrazo, agradezco tu reflexión.
“Hubiese sido mejor hacer cursos de “decir insultos y necedades en televisión”, “saquear arcas públicas” o “lamer culos al jefe” Fantásticamente resumido, tienes toda la razón, esas son las actitudes y las aptitudes que siempre han ayudado a encontrar empleo en España, pero ahora es mas cómodo culpar a los de abajo del desgraciado fangal en que han convertido el País nuestras élites, todas ellas provenientes de nuestras mejores universidades privadas. Tiempos de alta hipocresía y sálvese el que pueda. y es que cada país tiene el gobierno bastante peor de lo que se merece y en nuestro caso no es solo el gobierno, son los gobiernos a cual mas malo, caída libre mis queridos jóvenes, a ver si sois capaces de arreglar vosotros este entuerto, a mi ya no me quedan fuerzas.
Los partidos que se traspasan el poder reciben más de 18millones de votos. Tenemos lo que nos merecemos porque somos analfabetos democráticamente hablando. No te preocupes de cambiar el entuerto con mejorar nuestro entorno más pequeño todo irá mejor ;) Gracias por los ánimos.
Cada vez que te leo es cmo si me leyeras el pensamiento y lo escribieras David…
Si no tienen pan, que coman pasteles. Si no hay trabajo, que se vayan a Laponia o que trabajen sin cobrar. El darwinismo social, sí.
Lo que se detecta en artículos como este y toda la panda de aplaudidores que han aparecido en los comentarios es simple y llanamente miedo, desprecio y odio. Mecanismos necesarios para tratar con “el otro”. Ese otro que está marginado por la sociedad, que no tiene oportunidades, y al que es necesario a toda costa culpabilizar de todos sus males. Porque no somos, en el fondo, diferentes de él. Y hay que diferenciarse, porque da miedo, mucho miedo, al final, saber que se vive en el privilegio. Porque puede esfumarse. Así que se impone mentir.
De este modo, el que los jóvenes no se vayan de casa hasta “muy tarde” no se enfocaría nunca como un problema de la estructura económica y social del país. Qué va. Los jóvenes no se van de casa porque son vagos, no se van de casa… “por razones culturales”. Nada que ver con tener un trabajo mínimamente estable o mínimamente remunerado. Para nada: es porque son unos vagos. O porque no están adecuadamente preparados. Así que se impone insultarles.
La crisis de valores. Es curioso, aquí uno se puede olvidar de la desigualdad social o las intolerables estadísticas de desempleo, o del aumento de la pobreza extrema, hablando de la pertinaz crisis de valores. Como en esa Inglaterra victoriana en que no existían las putas; sólo había “mujeres desventuradas”. Así que se impone, parece, el cambio de lenguaje.
Una bonita pesadilla argumental, en suma, la que tienen montada algunos buenos para nada. Y tal vez porque en el fondo tienen miedo. Miedo de que su privilegio trascienda o… sea suprimido. El ejército de desposeídos crece a las puertas. Y, claro, hay que intentar negar su existencia. No vaya a ser que nos vayamos por la pata abajo.
Había escrito un comentario muy largo pero lo he borrado para exponer mi idea en una solo frase: usted tiene el típico problema de generación. Aquel que dice que nosotros si que éramos buenos y no la gente joven de ahora. Pero alégrese, no es un problema suyo es de todo el mundo y de todas las generaciones. A mi mismo me pasará y diré: “crisis ahora, la del 2007 si que fue una crisis de las buenas”.
Por otra parte al igual que no quiere generalizar con “la prima muy esforzada o su hijo muy voluntarioso” no lo haga con los becarios. Muy a menudo son mano de obra cualificada y con unas condiciones de trabajo, sobre todo sueldo, mínimas.
De todas formas, tiene usted algo de razón, somos una generación de vagos, superpreparados y sin iniciativa, pero recuerde que no más que la suya ni menos que las siguientes.
Me van a permitir que intervenga, y que además haga el papel de polemizador o abogado del diablo. No estoy para nada de acuerdo con las ideas principales del autor. Para empezar porque sí tenemos en estos momentos a la población más formada de la historia del país; España, hasta hace 30 años, era una población sin más instrucción que el leer y escribir. Segunda y fundamental crítica, porque si la juventud, habría que decir la población en general no sale adelante no es por pereza, es por una carencia estructural derivada de las condiciones específicas del modelo capitalista, a saber: NO HAY DINERO. Sin dinero el modelo sencillamente no funciona, se paraliza, y se paraliza también lógicamente la población misma. Lo repetiré otra vez:sin dinero el modelo no funciona, y las personas que se encuentran en el seno de este modelo inoperante poco o nada pueden hacer aparte de emigrar a otro lugar. Si los bancos no dan crédito las empresas cierran, despiden gente, la gente se empobrece y no compra, los proyectos no despegan, nadie contrata. De poco o nada vale todo el ánimo emprendedor del mundo si vives en un país donde el dinero huye al extranjero o se queda en la cámara acorazada del banco (a no ser que tengas padrino claro). La pereza, la desidia, la falta de interés, todos esos vicios existen desde luego, pero existen aquí y en USA, donde tienen bandas juveniles armadas y drogadas hasta las cejas y a una juventud idiotizada hasta decir basta y el paro es del 7%, o en Austria o Alemania con tasas del 4% o 5%. La actitud de las personas no explica las diferencias entre un país y otro. La diferencia es que en estos países el dinero corre a expuertas. En los años 30 del siglo XX Alemania tuvo tasas de desempleo del 30% y una hiperinflación total de más de un 100.000% (no es una errata);a la luz de este dato cabe preguntarse ¿Es que los alemanes eran unos vagos y unos degenerados en ese entonces y ahora son el ejemplo de la eficiencia y la productividad? Por favor! Los alemanes siempre fueron un pueblo trabajador, pero eso no les sirvió de nada cuando el tratado de versalles les obligaba a desangrar los recursos del país. El autor, ya en el título, sugiere de forma directa que es la pereza el origen del estancamiento de la juventud. Craso error. Hacer que la población se culpe a sí misma de su situación existencial, en lugar de mirar a un modelo decadente y criminal que aún beneficia a unos cuantos es una estrategia interesada y promovida desde el poder, porque culpar a la gente es deslegitimar a la gente en lugar de lo que es ilegítimo en realidad, que es el propio sistema. No contribuyamos a extender esta falsa, simplona y dañina creencia, seamos un poco críticos y miremos más allá.
Lo cierto es que pagan justos por pecadores, quienes nos esforzamos sin tener el dinero por bandera y sin un horizonte laboral claro. Estoy de acuerdo en el argumento, pero hay que ver la prepotencia de muchos de nuestros mayores, que nos ven como fracasados e inferiores solo porque hemos nacido en otra época y nuestra identidad no la marca el trabajo. Lo ideal sería combinar la pasión de la juventud con la experiencia de los veteranos. Pero los segundos pasan y a los primeros, bien formados, no nos transmiten ese aprendizaje.
Soy becario de un lugar en el que hemos entrado 24 personas de 2.000, con un proceso de libre competencia. Es estatal. Y nos tienen pintando la mona. ¿Qué culpa tengo yo?
Quien ha escrito esto es un malnacido. Ya está bien de paños calientes con las sanguijuelas.
@Laia… con tu comentario solo demuestras que tu comprensión a la hora de leer es escasa. El autor se refiere a esas excepciones de las que tú hablas y por las que tanto te indignas. Hay casi un párrafo entero dedicado a ellas: “Ya sé que usted tiene a una prima muy esforzada o que su hijo además de estar preparado es muy voluntarioso. Hay gente con grandes méritos que tampoco encuentra trabajo o tiene que emigrar. Pero no hablo de su prima ni de su hijo, ni de esa minoría de jóvenes motivados y con el carácter necesario que sin duda terminarán por abrirse camino, sino de la inmensa mayoría que determinan la futura dirección de un país.” Lo siento, pero has retratado tu nivel con tu comentario. El artículo es brillante. Yo me quedé con mi Clío y 12 años después de comprarlo estoy muy orgulloso de mi trayectoria profesional.
No puedo estar más de acuerdo con todo lo expuesto en este post.
Cuando yo (y mis compañeros de curso) fuimos becarios, hace ya 15 años, estábamos como locos por aprender, trabajar, hacer las horas necesarias… estábamos hambrientos de hacer.
La actitud de los jóvenes de ahora, sencillamente, me parece inexplicable. Creen ser titulares de todos los derechos del mundo pero no son conscientes de sus obligaciones y responsabilidades.
Sólo un comentario al respecto: la culpa la tienen (tenemos) sus padres que, al querer proporcionarles una vida más cómoda que la que hemos tenido, les hemos convertidos en jóvenes dictadores.
Gracias por el post.
No estoy nada de acuerdo. Cuando has estudiado una carrera que cuesta notablemente más cara que en otros países de la UE, cuando te la has sacado con mayor o menor sufrimiento, cuando sales ahí fuera y tu única esperanza de trabajo es algún enchufe, cuando hablas cuatro idiomas y no te quieren ni de teleoperador, cuando una empresa se aprovecha de ti ofreciéndote prácticas gratis sabiendo que jamás te contratarán, cuando no tienes ningún tipo de estabilidad ni personal ni profesional porque no sabes donde aparecerás mañana, cuando tus padres sufren al verte ahí sin poder hacer nada, cuando tu única salida es hacer la maleta y emigrar; la desidia es perfectamente NORMAL. Sin futuro no hay esperanza, y sin esperanza, no hay ganas.
Evidentemente que hay jóvenes como los que describes, y peor. Pero la mayoría -y te lo digo yo que soy joven, cosa que tu ya no- se mueven, luchan por un trabajo digno, tienen ganas de progresar. El problema quizás sea que, de aquí a un par de años, a esos ya no los verás más, porque habrán cogido un avión lo más lejos posible de aquí.
P.D. Lo del becario a mí también me ha parecido de traca, pero por motivos bien diferentes. Si estás trabajando como un empleado a sueldo pero sin cobrar nada, con el mismo horario, con una nula esperanza de que te vayan a contratar en un futuro y de que esa experiencia sirva de algo, yo también pediría un viernes libre al cabo de dos semanas. Aunque sea para demostrarme a mí mismo que no soy un ESCLAVO.
Desde luego David creo que has conseguido tu proposito de levantar polemica y abrir un debate muy interesante.No estoy de acuerdo con la vision general y pienso que la juventud actual no es perezosa.Al menos la que conozco por mis 3 hijos y sus muchos amigos.Han estudiado,dominan un par de idiomas(yo no,desgraciadamenta) y han salido fuera a buscarse la vida.Todos hemos invertido mucho en su formacion pero no tienen las oportunidades que nosotros disfrutamos.Creo que lo que hay que hacer es animarles para que salgan y se realicen.Pero el debate esta servido…has dado en el clavo.
¡Magnífico! Una crisis de valores de la que todos tenemos culpa y que nos ha dejado una sociedad muy enferma. Esfuerzo, sacrificio, fortaleza, perseverancia, respeto, responsabilidad, empatia… ¿Dónde quedaron esos valores? Muchas veces pienso que han crecido con la idea de que ser “colaborador” o concursante de un “Reality Show” es su máxima aspiración. Y que con el copia y pega todo está solucionado. ¿Para qué pensar si alguien ya lo ha hecho por mí? Ahora tenemos por delante la labor de educar a nuestros niños y volver a inculcar esos valores olvidados.
Gracias por el magnífico post.
De traca y muy cierto. La semana pasada, sin ir más lejos, fui de testigo a un juicio laboral. La becaria había denunciado a la dueña de una agencia de comunicación (compuesta por dos personas y en su día ella) porque “a veces” tenía que trabajar los sábados (es una agencia especializada en temas de salud y los congresos médicos a veces son en fin de semana) y porque le pedían inglés cuando la agencia es de ámbito nacional (claro, ¡qué desfachatez!). Mi hermana pequeña se ha ido a Brighton a aprender inglés y a buscar curro de lo que sea porque acabó Psicología y no tenía trabajo y una de sus amigas dice que no quiere currar en hostelería “porque eso quema mucho”. Otra se niega a compartir habitación porque en Málaga tiene una para ella sola y no va a ceder. Finalmente, cuando trabajaba en El Mundo, una becaria pidió un día llegar más tarde porque se iba “de rebajas con dos amigas”… teniendo en cuenta que curraba únicamente por la mañana… en fin tres ejemplos así, a bote pronto. Lo dicho, de traca. Gracias David.
Menuda cara dura que tiene este tipo. Así que ahora los másters y las carreras no sirven para nada, verdad? Y si no tenemos trabajo es porque somos unos vagos. Me juego el pescuezo a que lo que buscabas en tus currículos era un becario al que explotar, durante unos meses, para luego echarlo a la calle y contratar a otro becario. Y qué pasa con todos aquellos que están sobradamente preparados y, además, tienen experiencia? Esos no te interesan, verdad? De esos mejor no hablas, salen demasiado caros. Me encantaría conocer cuál es tu carrera profesional y cómo has llegado a ella, seguro que es una historia llena de dedicación y sacrificio ( sin duda estoy siendo irónica).
La verdad duele verdad?… ese es el comienzo para el cambio y mejorar. Yo no tengo ni master, ni licenciaturas. Tengo 45 años y te puedo decir que en mi profesión he visto a muchísimos jóvenes llenos de diplomas, pero con muy mala preparación y peor aún, con muy poco espíritu de esfuerzo y sacrificio. Quizás tú seas diferente, pero la verdad es que vuestra preparación de cartón piedra y esa actitud arrogante que demuestras en tu comentario no hace más que reafirmar una situación de lamentable incapacidad y sólo la vida y la historia os lo demostrará.
Yo viví mi juventud en un país sin trabajo, con hambre real y con el temor a ser asesinados cualquier día en las calles y sabes que hizo mi generación?….salió igual a pelear por la vida,mis amigos y yo, vendíamos por las calles desde comida que preparábamos hasta chatarra que recogíamos de la basura, todo esto para ayudar en casa a nuestros padres para poder comer. No teníamos nada y mucho menos masteres o cosas de esas, pero salimos adelante. Hoy Tengo dos casas, una hija que estudia en una universidad y una vida tranquila comparada con la que mis padres tuvieron.
Vuestra generación culpa a todos por lo que viven, pero aún no veo a ninguno de ustedes y conozco a muchos por mi hija, que se esté jugando el pellejo realmente para salir adelante, soló se conforman con mandar curriculum desde su ordenador portátil ultimo modelo, mientras papito y mamita trabajan duro para sacarles adelante.
Aterricen de una vez! les ha tocado la putada de estar aquí, ahora y un país jodido a llegado la hora de dejar de soñar y luchar por vuestras vidas y por favor ya no se quejen más que jamás han vivido de verdad el hambre, la guerra o las cosas que realmente aniquilan al ser humano.
Hola David, nuevamente aquí leyendo con interés.
Tengo una hija de veintidós años, toda su vida creció en Chile y el panorama es exactamente el mismo. También viví cinco años en Estados Unidos y te puedo decir que allí es menos notorio, pero igual existe y avanza con mucha rapidez este mal de nuestra época. Supongo que todo lo que expones como posibles razones son ciertas, pero me parece que el problema es mucho más profundo y que tiene que ver con la sociedad tecnológica. He viajado mucho y vivido en diferentes países y en los únicos lugares donde he visto que esto no sucede es en lugares alejados del mundo tecnológico, lugares en donde con suerte hay luz eléctrica y agua potable, en esos lugares los jóvenes se ven aún sanos, con sueños y sobre todo con la fuerza y el empuje para querer salir adelante. De alguna manera la tecnología nos ha convertido en parasitos flojos y a nuestros hijos en viciosos de pantalla. Mi teoría es que la vida tecnológica no entrega los estímulos emocionales e intelectuales para que se produzca un desarrollo normal, debilitando a los organismos en su capacidad para la supervivencia. Este fenómeno lo veo incluso en mi mismo, debido a que crecí en un medio rural, alejado de todo tipo de tecnología de la época, es decir entre arboles, plantas y animales, este hecho ha aportado a mi personalidad un capacidad creativa e inventiva que no veo en personas crecidas en grandes ciudades y que sí veo en gente que como yo creció en lugares alejados.
Para terminar, esto no es muy importante para la especie, pues con el tiempo los más preparados y aptos serán los que sobrevivan al medio hostil y estoy seguro que no serán los hijos de la tecnología sino por el contrario, los hijos de los lugares más remotos e inhóspitos y estos niños llevaran un brillo en los ojos, un brillo que iluminará un nuevo mundo.
El “reduccionismo” nos lleva a conclusiones que no son ciertas o verdaderas. Y mucho menos cuando se emplea la experiencia personal para explicar fenómenos que se den en nuestras sociedades. Quizás sus observaciones de hoy sean acertadas… pero según mi experiencia (corta) no lo son. Saludos.
Lo de los becarios es de traca. Yo nunca me sentí maltratada, quizás porque tuve suerte, pero seguro que también porque tenía muchas ganas de aprender y era consciente de lo poco que podía aportar a la empresa.
Hace unos meses intenté explicarle a un becario que tenía mucha suerte, muy pocos tenía la oportunidad de aprender a trabajar como él la tenía, durante 4 meses, que yo le recomendaba que lo preguntara todo y que fuera una esponja. Me respondió que con lo que cobraba (400 €) ya teníamos suerte nosotros si venía a trabajar. No me respondió cuando le dije que valorara su aportación a la empresa. Sabía que no valía nada.
Tienes toda la razón del mundo. Esto es dramáticamente cierto, pero es consecuencia de una decadencia moral paulatina en la que vamos metidos. ¿Que ya los griegos se quejaban de ello? ¿Y?. Sin embargo lo estamos viendo. La cultura del esfuerzo está perdida y esto no es, como dices, culpa sólo de ellos. Ves en los centros escolares a los padres, ya malcriados, que no les toquen sus niños, que siempre dicen la verdad y los profesores no tienen ni idea. Aunque tuviesen razón, con estas argumentaciones ya dan pésimo ejemplo. Nos extenderíamos al infinito con estos argumentos.
¿Esfuerzo?. ¿Sacrificio? ¡Por favor!
Sube a nuestra generación o a una muy próxima. He tenido que ver a un “profesor” o “maestro” diciendo que el está sólo para enseñar, no para educar, que eso es cosa de los padres. Si, es cosa de los padres, pero también de los maestros. Echar balones fuera ante todo es hoy día la clave. Mínimo esfuerzo, nula responsabilidad en todos los ámbitos. ¿Cómo puede salir así adelante un país. Por cierto, no se que enseñaría, pero las faltas de ortografía de este profesor eran escandalosas.
Ya se que puede parecer que me he ido por las ramas, pero si os fijáis no son sino síntomas y consecuencias de lo que dice David.
Así no puede haber futuro, es necesaria una regeneración social y moral antes que nada.