Demagogo si te preguntas por qué un gobierno que entrega 100.000 millones de euros a la banca no encuentra dinero para ayudar a miles de dependientes. Demagogo si ves contradictorio que un país que vuelve a emigrar en busca de trabajo reciba a balazos (de goma) a quienes nadan hacia su costa buscando las mismas oportunidades. Demagogo si te ofende ver a decenas de reporteros cubriendo las vacaciones de la familia real y a tan pocos entrevistando a los perdedores de la crisis. Demagogo si te sorprende la capacidad de tantos para movilizarse cuando creen que el árbitro les robó un partido de fútbol, pero ninguna cuando sus gobernantes saquean el dinero de sus impuestos o recortan sus pensiones. Sigue leyendo