Un país no toca fondo cuando su tasa de paro se desborda o su economía se va al garete, ni siquiera cuando su política exterior deja de importar al mundo o su sociedad muestra mayor capacidad de movilización por el fútbol que ante la degradación de su democracia. No, sabes que tu país ha entrado definitivamente en decadencia, una difícilmente reversible, cuando pierde la higiene más básica y su basura empieza a acumularse sin que nadie haga nada por recogerla.
Uno de los beneficios de vivir en el exilio es no tener que soportar a la chusma que ha ocupado la política, la televisión o la vida pública. Pero he aquí que en mis últimos viajes a España encuentro cada vez menos gente que la identifique como tal. Normalizada por el subconsciente, y el desparpajo con el que se exhibe desde hace tiempo, la basura ni siquiera molesta. Y si no existe, ¿por qué deshacerse de ella?
Llegado a ese punto el político más ladrón puede confiar en su reelección, porque no se espera otra cosa de él; el periodista más cateto se convierte en imprescindible de las tertulias, tratado con honores de gran estadista; el deportista dopado sigue escuchando los aplausos, admirado por el chovinismo más rancio; y personajes del zoológico televisivo centran la conversación en medios y bares, superado el espanto que producían en sus comienzos. La basura pasa a ser inodora e invisible, caviar a los ojos de muchos. Y es entre la confortable mayoría que ha dejado de advertir su presencia, bajo la justificación de “todo el mundo lo hace dice ve…”, que es posible regodearse en ella. E incluso celebrarla.
En el caso de la política todo indica que la cosa no tiene remedio. El país ha sido gobernado durante décadas por dos partidos que han prostituido todas las instituciones que podrían poner control a sus excesos, beneficiado sistemáticamente a sus amigos, derrochado el dinero que se puso en sus manos para construir una sanidad y una educación dignas, puesto sus intereses partidistas por encima de los 191 muertos del atentado de los trenes de Madrid o pactado -sin tener ni siquiera que hacerlo- para que la crisis económica afecte a todo el mundo menos a ellos y a la oligarquía económica con la que están hermanados. ¿Qué le parece todo esto a la mayoría de los españoles? Ambos partidos sumarían todavía hoy más del 60% de los votos en unas elecciones, según las últimas encuestas.
Hablamos de los mismos partidos que controlan autonomías que han saqueado sin disimulo, como Valencia o Andalucía. Que se ríen de los ciudadanos aprobando leyes de transparencia opacas o agendas anticorrupción que garantizan la continuación de las prebendas. Que siguen embolsándose subsidios millonarios a costa del erario y expandiendo la casta de enchufados que ocupa cada despacho e institución. Pero no importa: uno de esos partidos ha convencido a media España de que la culpa la tiene el otro. Y viceversa.
Que tan conveniente farsa haya sido asumida por tanta gente, durante tanto tiempo, solo puede deberse a que el país sufre una variante grave del síndrome de Diógenes, ese trastorno que hace que las personas abandonen su higiene personal y acumulen desperdicios en sus hogares hasta convertirlos en vertederos. Solo así puede salir la alcaldesa de la capital, cuyo casco viejo es una pocilga, y responder a las críticas diciendo que el problema es que los ciudadanos se han acostumbrado a un “nivel de limpieza muy alto”. Ana Botella pedía a los últimos que resisten, a aquellos que todavía aspiran a vivir sin basura a su alrededor, que la acepten y asuman que está aquí para quedarse. Que la celebren, incluso.
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Cierto y certero.
Animo al autor a perseverar en su denuncia como lo hacemos unos cuantos (muy pocos con la que está cayendo), aunque no alcanzamos el grado de excelencia que Vd. tiene.
Acertado como siempre en tus escritos. Gracias por decir en voz alta lo que muchos pensamos. Es increíble la pasividad que hay en España ante la mierda que nos rodea y gobierna.
Me ha encantado el post. Ya queda compartido en mis redes. Siga escribiendo, le leemos con atención. Un saludo.
Yo NO voy a caer en el error de poner “peros” a un excelente artículo, acierta acerca de la desastrosa situación en nuestro país, como siempre. Viajar al extranjero ayuda y mucho.
Hola, me ha gustado el articulo, es para crear conciencia social, algo que urge y mucho. Sólo, haría un pequeño comentario, y me encantaría me diera su opinión.
Es una manipulación tras otra, con una manera de actuar, políticas dedicadas a la crítica destructiva, para camuflar soluciones posibles y plausibles, para un bien común, mejorando la vida de todos.
Para mi una de las mayores manipulaciones, es hacer ver a la gente estadísticas, encuestas, con resultados que interesa mucho a unos… Tanto las unas como las otras, no sólo se puede manipular resultados, sino que a saber de donde se han sacado… Es caso es que cuando se ven según que resultados, una mayoría dormida se limita a interpretar “Es lo que toca, es lo que hay, podríamos estar pero…” Con lo que se queda como una imposición mental, si ha de ser así, quien soy yo para ir en contra…. Muchos “yos” provocan cambios, para ello se han de redirigir… Es mi punto de vista, en lugar de exponer lo que en teoría nos dicen unas estadísticas, o encuestas, intentar hablar con el público, para que se haga consciente de que sí se puede provocar un cambio bueno y positivo. Demostrar que la Critica constructiva, las soluciones, se pueden encontrar, se encuentran si se buscan, en lugar de perder el tiempo, con pataletas eternas, o criticas destructivas. El intentar buscar solucione, por increíbles que aparenten, pueden ser, autenticas puertas a cambios buenos, y lógicos para todos.
Es mi opinión. Gracias por escuchar
Sociedad Fabiana http://m.youtube.com/playlist?list=PLI4i0AYCbfZunc4dvjKImkX6ou6u6RfkG#/watch?p=PLI4i0AYCbfZunc4dvjKImkX6ou6u6RfkG&v=t5Slfn37LGU&feature=plpp
Comparto cada uno de los puntos que comentas pero me gustaría añadir que todo este panorama está diseñado y por mucho que queramos no somos suficientes para cambiarlo, se está modificando la educación por que el poder quiere súbditos ignorantes (desde hace años), en España mandan JP Morgan (banco Santander, Black Rock, IBEX 35) y Goldman Sach (de Guindos ex trabajador), los rescates a la banca han sido un fraude más a añadir a las preferentes. El sistema es corrupto pero en todo el mundo, mientras no se vuelva al patrón oro y a la Ley Glass Steagal. Pero si los BRICS sacan su moneda el Bricso, el poder de esta gente puede acabar mañana. La Sociedad Fabiana esta dando las directrices de lo que pasa en España y otros sitios. http://m.youtube.com/playlist?list=PLI4i0AYCbfZunc4dvjKImkX6ou6u6RfkG#/watch?p=PLI4i0AYCbfZunc4dvjKImkX6ou6u6RfkG&v=7_LU7fIkZYM&feature=plpp
Debemos exigir una ley que permita que ciudadanos elegidos al azar, con experiencia laboral de varios años, sin vinculación con la política ni con el sistema judicial, puedan inhabilitar temporalmente para cargo público a aquellos que cada día nos demuestran que su ética no sirve a los ciudadanos, entendiendo a la administración como un cortijo para su familia o entorno más inmediato, por lo que deberá incorporarse a la empresa privada donde si podrá ejercer su libertad lejos de las premisas que marca la Ley de la función pública, que exige que su personal se rija por los principios de igualdad, mérito y capacidad.
La historia reciente nos dice como grandes problemas tuvieron rápidas soluciones cuando sus ciudadanos así lo exigieron.
Somos muchos más los ciudadanos normales, que la casta política que hoy nos domina, y que simplemente queremos vivir . Tenemos la razón cuando hablamos de un reparto más justo de una crisis que no provocamos. Tenemos ganada la batalla, pero hay que darla. La intención es el primer paso y el apoyo a propuestas en dicho sentido, básico, por muy cansino y aparentemente vacío que parezca. El futuro es nuestro, pero solo si tenemos el valor de reclamarlo.
Es parte de un articulo sobre posibles soluciones. Aqui lo podeis leer. http://www.mundiario.com/articulo/politica/iii-buscando-soluciones-logicas-no-ideologicas-espana-nuestra/20131006234724011124.html
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Date una vueltecita por Brasil, así sabrás el significado de la palabra basura en la ciudad. Es una observación. En cuanto al sentido general del texto, estoy de acuerdo.
También hay mucha gente limpiando… Teresa Forcades, David Fernández, Ada Colau. Y miles, millones de personas que desde el anonimato cada día reciclamos para diminuir los residuos. Olvidar esa esperanza supone es adentrarse en la fantasía de Wall.e.
¿Te gusta el jamón serrano?, ¿Cómo se abonan las tierras? , ¿Con que tipo de gente se pobló Australia? La posibilidad de renovación está en el ser humano, vamos a usarla.
Vamos a ver Berta, seamos realistas y no nos dejemos llevar por el síndrome de twitter, la gente que describes somos (me incluyo) una muy pequeña minoría que aumenta desesperadamente despacio, si es que lo hace. Desgraciadamente.
Con frecuencia es descorazonador…
Otra cosa es que haya que reconocerlo, tenerlo en cuenta y no rendirse, eso si.
¡Qué bien que estés entre nosotros! ,¿realmente crees que somos una minoría? Dentro del poder seguro, pero fuera…
Magnífica crítica!
Somos muchas las personas que pensamos que es preciso hacer algo y que estamos dispuestos a entran en acción, pero para ello debemos organizarnos http://www.partidogestorespublicos.com
Nuestro cercano futuro depende de la decisión política con la que la mayoría de los ciudadanos se manifiesten en las próximas elecciones generales, propiciando con sus votos la imposibilidad de que los dos partidos mayoritarios vuelvan a gobernar en el futuro, dando paso al nuevo sistema de gobierno auténticamente democrático y a un Estado de Derecho real, auténtico, éticamente legitimado, verdadero, no al simulacro que hasta ahora han representado los actores de todos los colores de nuestra abyecta política.
Debemos entender que el vigente sistema económico y político es un modelo obsoleto que nos perjudica a todos y que, si no lo remediamos pronto, nos impedirá salir de este absurdo disparate en el que vivimos y no podremos evolucionar hacia un mundo mejor; debemos saber y creer que la mayoría de ciudadanos de todos los Estados del Planeta desean unirse y se unirán al cambio de paradigma, basta que unas minorías propicien el modelo adecuado y estas minorías sois vosotros, que al igual que yo y muchísimas otras personas tanto de España como de todos los países del la Tierra, estamos trabajando inteligentemente con ideas socio-económicas fundamentadas en la Buena Voluntad, condición indispensable para que la acción política sea un bien para la sociedad.
buenísimo, certero, en fin, como siempre
Me ha parecido muy certero. Creo que nuestros políticos son la expresión de nuestra sociedad. Todos estamos metidos en esa basura. Echo de menos una cita a los nacionalistas catalanes que encima quieren lanzarnos su basura al resto de los españoles y que la paguemos.
Reblogueó esto en AsturGalicia Noticias.
Bien David.
Si, es desesperanzador, nos hemos acostumbrado a la mierda y lo que es peor, también nos hemos acostumbrado a que nos engañen, nos apaleen. Lo dicho, desesperanzador. ¿Que le espera a una sociedad así?
Genial una vez más
No se puede explicar mejor en pocas palabras. Te felicito.
Me parece la descripción más certera que he leído hasta ahora de tus manos, dando forma a aquello que también pienso, sin habértelo contado. ¡Estoy sorprendido!
Luego al menos ya somos dos…
P.D.: Alguna vez me gustaría leer tu opinión sobre algo cotidiano, que no requiera crítica. Por leer otra expresión diferente de lo que piensas.
¡Un punto de curiosidad!
Un saludo desde Canadá
En este tipo de críticas a la situación de nuestro decadente país siempre echo de menos que nadie se atreve a criticar a la sociedad de mierda que hemos construido entre todos. Lo fácil es insistir en que los culpables son los políticos y los banqueros y demás, que sin duda merecen palos de aquí hasta el fin de los días. Pero siempre exoneramos a la sociedad, a la población, al ciudadano de a pie. Reconozcamos que la población española es básicamente inepta, tremendamente ideologizada, carente de valores (y no hablo de valores cristianos, Dios me libre, precisamente), vaga, perezosa, poco exigente, nada autocrítica y fácilmente corruptible. Es una sociedad en la que tipos como Bárcenas, o los de los ERE, o Urdangarin se han encontrado por el camino a personas que querían trincar con ellos, no a personas que iban a denunciar sus robos.
En nuestra sociedad vale todo y su contrario. Vivimos en un relativismo insoportable en el que todo está en discusión: la forma de gobierno, el territorio, la lengua, la Ley Electoral, la Constitución… Todo. Hasta la Historia está en el aire y en continua discusión. No hay cimientos a los que agarrarse.
La política es una jungla de reproches, es una lucha incluso más pasional que el fútbol en la que ciudadanos ineptos proponen como solución a problemas de 2013 ideas que un tipo tuvo hace 150 años y en otro lugar del mundo. En España nadie pide perdón (salvo el Rey, absurdamente), nadie rectifica, nadie admite haberse equivocado, nadie reflexiona sinceramente nada. Todo el mundo se comporta como gallinas sin cabeza que lo único que buscan en la vida es vivir cómodamente (o forrarse, según aspiraciones) no dando un palo al agua. Ya no podemos exigir ni un 5,5, no podemos exigir que gobierne la lista más votada, no podemos esperar que los funcionarios cumplan las reglas si los que gobiernan no son de su color.
El arte es una mierda infecta. Todo el mundo escribe su libro basura sin preocuparle si su libro nace de lo más profundo de su alma, o si vale la pena. La gente escribe un libro para ver si suena la flauta. En la música ocurre igual. No hay ni la más mínima pretensión de trascender o de crecer.
Somos el país del chanchullo fácil, de la enorme economía sumergida, del trinque, del golpe de suerte… Y de todo eso no tienen la culpa ni Botín ni Montoro, por muy ineptos que puedan ser. De todo esto tenemos la culpa todos, del primero al último.
Envidio que vivas fuera de España. Yo no valgo para aventuras ni tengo posibilidades reales de irme y no tener que volver con la cabeza más cerca del suelo que cuando salí. Así que de momento me quedo a contemplar como este país de mierda sigue a la deriva de su ridícula sociedad donde no cabe un inepto más, un incompetente más y un mierda más.
Perdón por el discursito, ha sido espontáneo. Como casi nada.
Discursito muy certero. Muy bueno. Gracias
Hola JM.
Tu discurso está bien, al menos opino como tu. Ahora la GRAN pregunta: ¿Que hacemos?
Porque algo habrá que hacer ¿no?
Ese es el gran problema, porque yo si puedo no me voy, prefiero quedarme y ¿luchar? desde dentro.
Es un cambio lento y costoso, pero se puede hacer:
El primer paso para cambiar una sociedad es cambiar uno mismo.
El segundo paso para cambiar una sociedad es ser consciente y consecuente con tus actos.
El tercer paso para cambiar una sociedad es implicarse en el cambio.
Actúa siempre de modo que tu conducta pueda ser considerada una regla universal.
Por fin dice alguien la verdad, los políticos son el reflejo del pueblo.
Es una pena, que un país rico en productos de primera necesidad, rico en comunicación, y con un clima envidiable.. esté donde está.
Gracias Nuria, y a ver si a los españoles les llega hondo, y comienzan a trabajar y luchar de veras por su pais, por la dignidad, los derechos y el valor del trabajo y el esfuerzo !!
David, plas, plas, tu llamada de atención a nuestra conciencia social es sana y necesaria. Bien traído y muy certero.
Aunque yo pienso que no todo es achacable al bipartidismo. También IU ha sembrado el país de tensiones innecesarias. ¿podemos olvidar lo que han hecho los nacionalistas en Canarias, Cataluña o País Vasco?
Por otro lado JM un 10 a tu comentario. Faltan principios y hasta finales.
¿no creéis que habría que empezar por la educación ? A lo mejor es la clave…. Consensual este asunto ¡QUÉ UTOPÍA!
SALUDOS
Por supuesto que hay que empezar por la educación Cochuni.
Y no solo la que se imparte en las escuelas y/o universidades, sino la de casa, la de la calle. Yo mismo puedo influir en chaval o chavala que no conozco. Mi comportamiento en un lugar público o en mi trabajo no pasa desapercibido para los más jóvenes. El tuyo tampoco. El de nadie.