De los currículos que he recibido últimamente me ha llamado especialmente la atención uno que apenas ocupaba un folio y tenía una decena de faltas de ortografía. Lo que más me sorprendió no fueron tanto las erratas, sino el hecho de que el recién licenciado que buscaba mi recomendación no hubiera pasado el corrector. “El corrector…”, pensé mientras encestaba sus “aficiones” en la papelera digital. “Solo hay que darle a un botón”. Clic.
La anécdota viene a cuento porque estos días es difícil escuchar una conversación sobre el paro juvenil que no venga acompañada de la coletilla lamentando que estamos ante “la generación mejor preparada” desde la invención de la pizarra. Cuando ocurre al contrario: estamos ante una de las peor formadas, menos dispuestas y más pasivas generaciones de jóvenes que ha conocido este país. Una que, además, y esto ya no es culpa suya, tiene que salir adelante en una España saqueada y empobrecida por quienes debieron haber sido su ejemplo.
Quizá la confusión viene de lo que entendemos por preparación. Porque si hablamos de másteres, cursos y títulos universitarios, muchos de ellos inservibles, sin duda estamos ante una hornada de jóvenes que lo tienen casi todo. ¿Iniciativa? ¿Disposición a dejar la zona de confort personal para tomar riesgos? ¿Interés por marcharse no ya al extranjero, sino a la provincia de al lado? ¿La capacidad de sacrificio que requiere aprender un segundo idioma o iniciarse en la vida laboral? Va a ser que no.
Ya sé que usted tiene a una prima muy esforzada o que su hijo además de estar preparado es muy voluntarioso. Hay gente con grandes méritos que tampoco encuentra trabajo o tiene que emigrar. Pero no hablo de su prima ni de su hijo, ni de esa minoría de jóvenes motivados y con el carácter necesario que sin duda terminarán por abrirse camino, sino de la inmensa mayoría que determinan la futura dirección de un país. He perdido la cuenta del número de padres que en los últimos meses se me han quejado de que sus hijos muestran una absoluta desidia profesional y personal, a pesar de haber recibido lo que sobre el papel es una educación modélica. Igual con amigos que te cuentan de becarios que en su segunda semana de trabajo piden el viernes libre, no vaya a pasárseles el moreno.
Todo esto me recuerda a aquellos anuncios del Renault Clio que a mediados de los años 90 popularizaron el término JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados). Los protagonizaban recién licenciados que hablaban idiomas, mostraban una insultante confianza en sí mismos y lo mismo presentaban un plan de dirección para una multinacional que citaban a Séneca. Y todavía tenían tiempo para irse de parranda. La realidad es que entonces, como ahora, salíamos de unas universidades masificadas y casi siempre desfasadas, donde se aprendía a jugar al mus a la espera de que el oficio te lo enseñarán a golpes durante tus primeros años de curro. Pero por alguna razón la gente tenía más determinación para abrirse camino. Tampoco mucha, y sin duda menos que la de nuestros padres o abuelos, pero más que ahora.
¿Qué ha pasado? A veces pienso que tuvimos la fortuna de pasar el corte, antes de que el país entrara en la decadencia moral y educativa definitiva, de la que ahora pagan sus consecuencias los que vinieron detrás. La coincidencia del deterioro de la educación y la emergencia de la telebasura fueron letales para quienes ahora tienen entre 20 y 30 años. Crecieron expuestos al espejismo de la España que iba bien, donde el mérito estaba sobrevalorado, el esfuerzo era para idiotas y el dinero caía del cielo. Después de todo, vivíamos en el país donde los políticos decían que había que ser gilipollas para no ser rico. Y no pocos gilipollas, ciertamente, se forraban.
Lo raro habría sido que con semejantes ingredientes hubiéramos formado a las generaciones de posguerra que levantaron a Japón, Alemania o Estados Unidos para convertirlas en las grandes potencias modernas. Coges mucha telebasura, una cultura mediática que hace del fútbol una cuestión de Estado, universidades inútiles, miles de chavales que ni siquiera entran en ellas porque prefieren poner ladrillos a 3.000 euros al mes, lo aderezas todo con el ejemplo del éxito de la España más golfa y la idea de que un máster te llevará más lejos que la cultura del esfuerzo. Lo remueves bien con una crisis que vuelva del revés las fantasías de políticos que te dijeron que vivías en una gran potencia, donde las oportunidades no había que ir a buscarlas y nunca tendrías que conducir un Clio. Y ya lo tienes: la nueva generación JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Perezosos).
[…] La nueva generación JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Perezosos). Compartir:CompartirFacebookTwitterCorreo electrónicoImprimirMe gusta:Me gustaSe el primero en decir que te gusta. […]
Yo creo Que es más bien «para la mierda de contrto que me vais a hacer y el sueldo de vregüenza ,que ni voy a verlo, y para que me despidan a la que me ponga enfermo o no le lama el culo al jefe, va a pasar el corrector tu……. que llevo 30 entrevistas y lo único que me has mirado son las tetas »
Tanl vez no en tu caso, no sé, pero sí en los 29 anteriores…
Hoy leí una frase de Sócrates que no recordaba: «Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros.». Me ha hecho reflexionar sobre post y los comentarios
muy bueno!
Me gustaría dejar un comentario después de leer otros cuantos de rechazo.
Ahí va: Echo de menos SOLIDARIDAD y REBELDIA. Muchos chicos se dejan pisotear en demasía porque también hay muchos que no luchan, que no pelean, que no son solidarios con los que están peor. Soy de la década de los 50 del siglo pasado y creo que había mucha más SOLIDARIDAD y REBELDIA. Aunque muchos luego se «vendieron» creo que en general nos fue mejor.
Esta frase creo que es de Saramago, pero en cualquier caso me gusta:
«Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos.»
Otra cosa para los jóvenes: El futuro es vuestro, es vuestra responsabilidad, tenéis que luchar por él, nadie nunca ha regalado nada.
Finalmente, sobre lo de los Masters, en general, estoy totalmente de acuerdo con David. Son el «tocomocho» de los últimos años. Sin embargo el esfuerzo es un valor seguro.
Ya está. :)
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos La nueva generación JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Perezosos) davidjimenezblog.com/2012/10/17/la-nueva-generacion-jasp-… por Nyrco hace […]
Desde la perspectiva que da haber nacido a principio de los 50, tu artículo me gusta y me parece un enfoque acertado, yo tuve que trabajar desde los 14 años, compaginando mi horario laboral, con mi formación en un instituto «nocturno». Durante muchos años no tuve «ocio». Ahora bien, nos guste o no, la sociedad ha cambiado muchísimo, y esos valores que antes eran de «obligado cumplimiento» los hemos sustituido por el «todo vale». Es cierto que no hay mucha esperanza en el futuro para los jóvenes en el campo laboral, pero tampoco en el personal. Podriamos analizar que hacen la mayoría de los jóvenes que están desencantados y «parados», en su día a dia, cuantas horas dedican a su «autoformación» profesional y personal y cuantas al ocio, o simplemente a ver como «pasa la vida» con una actitud sencilla y llanamente «perezosa».
Personalmente, sigo formándome y mi ocio o tiempo libre me enriquecen y cada día sigo teniendo esperanza en que este mundo cambie y se vuelva a dar prioridad a valores que hagan crecer al individuo. A veces, no solamente es una cuestión de tener un «buen empleo» o ser «hijo de papa». cualquier persona tiene que demostrarse a si mismo, que es capaz de «crecer y vivir».
Saludos
Oh pardiez! Un self made man! cuanto honor! incluso le permite a vd mirar a los demás por encima del hombro! a sus pies alteza, en los EE.UU. ya tendría vd 5 ó 6 estatuas…Lástima que ni el pais ni los millones de jóvenes no estén a su altura, que desperdicio de comida…
Hola Zanahhh. He leido tus comentarios y no los acabo de entender. Mas bien no entiendo nada. Sólo te haría una pregunta: ¿Qué haces tu para ayudar a esta sociedad además de quejarte ? No te gusta EEUU ? No te preocupes, que ellos no te van a echar de menos.
Si toda la consideración que tienes de un trabajo consiste en lamerle el culo al alguien o esperar a que te despidan me parece que tienes una percepción de lo más extraña del mundo.
Yo tengo una empresa de la que dependen 16 familias con sus correspondientes hijos, algunos de ellos seguramente como tu, y te aseguro que tanto yo como las 16 personas que me rodean nos dejamos LOS CUERNOS para llegar a final de mes y que esto funcione.
Y tienes razón, alguien como tu no tendría cabida aquí. Y no sería yo el que te lo dijera, serían tus propios compañeros de trabajo.
Te dejo con un trozo de la película «El indomable Will Hunting»
«¿Sabes qué se me ocurrió? Que eres un crío, y que en realidad no tienes ni idea de lo que hablas. Es normal, nunca has salido de Boston. Si te pregunto algo sobre arte, me responderás con datos de todos los libros que se han escrito. Miguel Ángel, lo sabes todo: vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual… lo que haga falta, ¿no?. Pero tú no puedes decirme cómo huele la Capilla Sixtina. Nunca has estado allí y has contemplado ese hermoso techo. No lo has visto. Si te pregunto por las mujeres, supongo que me darás una lista de tus favoritas. Puede que hayas echado unos cuantos polvos… pero no puedes decirme qué se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad. Eres duro. Si te pregunto por la guerra, probablemente citarás algo de Shakespeare: «De nuevo en la brecha amigos míos». Pero no has estado en ninguna. Nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos esperando ayuda mientras exhala su último suspiro. Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto. Pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable. Ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la Tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni que se siente al ser su ángel. Al darle tu amor, darlo para siempre. Y pasar por todo, por el cáncer. No sabes lo que es dormir en un hospital durante dos meses, cogiendo su mano, porque los médicos vieron en tus ojos que el término horario de visitas no iba contigo. No sabes lo que significa perder a alguien. Porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo. Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo. Eres un genio Will, eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio, presumes de saberlo todo de mí porque viste un cuadro que pinté y rajaste mi puta vida de arriba a abajo. Eres huérfano, ¿verdad?. ¿Crees que sé lo dura y penosa que ha sido tu vida, cómo te sientes, quién eres, porque he leído Oliver Twist?, ¿un libro basta para definirte?. Personalmente, eso me importa una mierda porque, ¿sabes qué?, no puedo aprender nada de ti, ni leer nada de ti en un maldito libro. Pero si quieres hablar de ti, de quién eres… estaré fascinado. A eso me apunto. Pero no quieres hacerlo, tienes miedo, te aterroriza decir lo que sientes. Tú mueves chaval.»
http://www.youtube.com/watch?v=q_spF6Xv_Do
Hola David. Normalmente estoy de acuerdo contigo, pero esta vez no. Tú, como yo, que soy periodista, sabes que la palabra generación significa mucho más que unos cuantos chavales que sean perezosos. Evidentemente, hay de todo, los hay perezosos y menos perezosos. Pero los hay en ésta, y en las demás generaciones.
En cuanto a las Universidades, tampoco estoy de acuerdo en que no sirvan para nada. Seguramente en el caso de periodismo no, pero en el caso de aeronáutica y el resto de ingenierias, creo sinceramente que sirven y para mucho.
En serio, creo que eres un gran periodista, pero deja de dar lecciones de lo que está bien o está mal. Desde arriba es muy fácil hablar. Baja al mundo real, al de España y me cuentas.
Yo soy profesor y tengo a mi disposición a muchos alumnos. Los veo y sinceramente, creo que son como todas. Los hay trabajadores, perezosos y geniales. También tengo algunos a los que les cuesta más y otros menos; en definitiva, que creo que generalizar nunca fue un buen argumento.
Completamente de acuerdo con David, salvo en un matiz: las ingenierias tampoco sirven para nada. Para nada tampoco, porque claro esta que tenemos aviones, puentes, demás cacharros tecnológicos hechos por ingenieros que funcionan, pero desde luego si que están mal planteadas, como otras tantas.
El problema universitario no es (solo» la generación de turno, sino tambien las 3 o 4 que están impartiendo las clases y, los cuatro o cinco individuos de ellas que deciden los planes de estudio y las metodologías. No es un problema de financiación o recortes. Es un problema de método. Y en España falla estrepitosamente.
Si eres profesor (como yo), habrás notado que en 15 años el nivel académico en las asignaturas y conocimientos requeridos han descendido de forma brutal. Y la capacidad de esfuerzo, más todavía. Al menos en secundaria y en la universidad, en términos generales. ¿No?
Gorka, bien expresado. Estoy de acuerdo contigo, pero una pregunta ¿has notado que en caso de los chicos esté bastante peor que en el caso de las chicas?, en general, claro. Un cordial saludo.
Indudablemente no tienes idea de lo que estas hablando David. Para poner esfuerzo antes se necesita esperanza, y para tener esperanza antes confianza. Si ves a tu alrededor podes confiar en algo?
De que estas hablando ahí? de “Ser un Hombre de Provecho”??? esa frase e idea esta muy desactualizada y manoseada hoy. De provecho para quien o quienes y porque? Es Verdad que una persona que se esforzó para ganar 10 termine ganando 6 o 7?
No hablo de disculpar al perezoso que si existe, pero deberías entender que detrás de mucha de la pereza que hablas hay poca o nada de esperanza y confianza.
No es verdad y no es justo lo que recriminas.
Juan, en lo de esperanza tienes razón, pero en lo de confianza creo que no. Tienes que tener confianza en ti mismo. Creo que debes ser argentino (por lo del «`podes»). Lo seas o no lee a Ernesto Sabato, creo que te ayudará. Animo. Nadie lo tuvimos fácil. :)
Reblogged this on El Solà d'Ares.
«Menos mal que los jovenes de a pie, os tenemos a vosotros a las hordas de pijos, hijos de papá, egominados y demás caterva de mantenidos y enchufados para intentar justificar vuestro estatus conseguido no con el sudor de vuestra frente, sino con el dinero de vuestros papis. Me alegro y estoy muy orgullosa de haberme currado todo lo que he conseguido en esta vida. Supongo que cuando hablais de jóvenes perezosos os referiís a vosotros, a los hijos de papa que no sabéis el valor de nada, pero que le ponís precio e insulto a todo..»
Roebeck, tranki, no te lo tomes así. Generalizar como hace David tiene estas cosas. Pero yo le doy la razón en muchos casos, evidentemente no en todos. Si no eres así no te sientas aludida y ya está. Yo nací a principios de los 50 y echo mucho de menos algunas cosas, principalmente SOLIDARIDAD y REBELDIA. Hay otras que me sobran. como exceso de ALCOHOL y VIDEOJUEGOS alienantes. Pero ten en cuenta que yo tambien estoy generalizando. Cordial saludo, de verdad. :)