Ves a bomberos luchando sin medios contra el fuego y a políticos que dan lecciones de austeridad sin aplicarse ninguna. A personas recogiendo sobras en los supermercados y a usureros enriqueciéndose sobre las cenizas de sus ahorros. A una anciana sentada en mitad de la calle junto a sus pertenencias, después de haber sido desahuciada. Y temes que se acerca el día, si no ha llegado ya, en el que consigan llevarse lo último que mantiene a una sociedad en dificultades en pie. Dignidad, lo llaman.
Lees que amas de casa que no llegan a fin de mes se están viendo forzadas a hacer la calle. No porque carezcan de dignidad, sino porque les sobra para hacer lo que haga falta para sacar a los suyos adelante. Te cuentan la historia del trabajador que ha tenido que dejar su empleo porque no podía costearse la subida del transporte público, decidida por la casta que se desplaza en limousine. Te enteras del cierre de colegios y del despido de profesores, mientras políticos glotones pretenden cobrar a los alumnos en apuros por traerse el almuerzo de casa. Y temes que estén ganando.
Entonces ves a esos bomberos sin medios jugarse la vida por salvar la vivienda de alguien a quien no conocen. A vecinos que se unen para defender a la anciana desahuciada. A trabajadores que tras años cumpliendo con su tarea, y con la del compañero que no se presenta a cumplir con la suya, siguen haciendo el esfuerzo. Aunque este año no haya paga extra. Aunque al llegar a casa, sentados frente al televisor, los noticiarios les restrieguen cada noche la impunidad de los que nos han llevado hasta aquí.
Y te acuerdas de aquella canción de Deacon Blue que contaba la historia de un barrendero que no se deja vencer. Ha trabajado toda la vida honestamente en su municipio, ignorando las burlas de los niños que lo ven pasar y ahorrando el poco dinero que puede en una caja. Su sueño es reunir algún día lo suficiente para comprarse una pequeña barca con la que salir a navegar. Dignidad, piensa llamarla.
Me encanta!
Buena perspectiva.
El lunes pasado, mientras paseaba por las calles más céntricas de mi ciudad – próximas al museo Carmen Thyssen, mi pareja me preguntó que si éramos malas personas por no dar una moneda a un hombre que junto a la puerta de una Iglesia permanecía agachado en el suelo, pidiendo ayuda. Le dije que no, pero hoy tengo dudas, si mi respuesta fue digna.
Este es mi tercer ano trabajando para el departamento d limpieza en Escocia, los conozco bien y trato de no escuchar mucho esa cancion xq me hace llorar. Lo Que ellos crean sin criterio es Lo Que los ciudadanos sufrimos en nuestras vidas. Creedme Que les podria ensenar dignidad a uno cuantos. Acabemos con esta farsa de political mundial
Totalmente de acuerdo, David. Sigue ahí, necesitamos concienciar y levantar ampollas. Parece que no, pero la ignorancia y la indolencia son demasiado vastas.
ME DUELE ESTE PAÍS, NO SOY DE AQUÍ PERO ME ENAMORÉ DE ÉL, ESTOY AGRADECIDA Y VEO QUE LA CLASE POLÍTICA DEVORA SIN HASTÍO…NO ES EL SIDA , NO ES EL ESTRÉS, NO ES EL CÁNCER, NO ES LA MALARIA…ES LA CORRUPCIÓN LA PLAGA QUE HA COBRADO MÁS VÍCTIMAS EN EL MUNDO.
Dignidad… Me gusta esa palabra, porque eso es lo que a muchos no podrán quitarnos, por mucho que lo intenten.
Me gusta como lo escribes, y un fiel reflejo de lo que estamos viviendo, mucho me gustaría que no fuera real el relato para poder pasar la página sin más… Pero no se puede permanecer impasible ante lo que está ocurriendo, a la vez que coincido con Queño en su comentario, que tenemos una prensa dócil en el poder que no hace ni una pizca de crítica, y unos ciudadanos un tanto abrorregados, que facilitan o facilitamos entre todos, sálvese el que pueda la libertad y la independencia haciéndonos estar bajo el yugo de tiranos gobernante como los que tenemos que no miran por el bien del pueblo si no por los intereses personales y amiguiles.
Un saludo y un placer leerte.
DIGNIDAD, justamente es de eso de lo que carece la clase politica en este pais, saludos
Si me permites, un par de recomendaciones:
http://alacarta.aragontelevision.es//programas/objetivo/cap-21-11092012-2337 (min. 18) Diego Ballesteros, un ejemplo de superación ante la adversidad.
Editorial de José Luis de Arce en el Heraldo de Aragón, 11/09/2012. Un capón al «niño bonito de la liga española de fútbol» y a quienes lo siguen.
Un saludo y gracias por decir las cosas como son… aunque sea políticamente incorrecto.
Me pregunto si la crisis se fue de vacacione en Agosto??No se la oyo mucho!