Circula por Internet un artículo que está haciendo mucho ruido. Lleva por título El Triunfo de los Mediocres y me ha llegado por diferentes vías atribuido indistintamente a Juan José Millas, Vargas Llosa, un anónimo “pero brillante” profesor de universidad o mi admirado Forges, entre otros. En realidad el texto no es de ninguno de ellos -ni de las decenas de autores que lo firman como suyo o lo publican sin identificar al autor-, sino de un servidor. O al menos eso creía.
El texto se ha copiado, firmado a otros y reproducido sin cita tan a menudo que algunos lectores me escriben cabreados para denunciar lo que consideran un plagio, exigiendo que deje de atribuirme lo que es mío. Estoy por hacerles caso y confesar, aunque solo sea por terminar con los desmentidos.
El artículo en cuestión fue publicado originariamente en esta página en febrero de 2012, pero revive ahora tras haberse consolidado la más improbable de las autorías alternativas, pues sabido es que Forges es humorista gráfico y no columnista. Por supuesto Forges nada tiene que ver con el hecho de que el Triunfo de los Mediocres haya pasado a ser de su propiedad e incluso se ha confesado harto de negar su autoría. En todo caso renuncio a averiguar el origen del malentendido, porque Internet me abruma. Tampoco dispongo de las energías para hacer frente a los vampiros digitales, que me superan en número y determinación. Menos aún por un artículo cuya popularidad -solo en este blog va por las 200.000 visitas- me resulta incomprensible, pues solo contiene obviedades. Entre ellas, que nuestra crisis es mucho más que económica y que vivimos en una sociedad que fomenta la mediocridad, donde “la creatividad es marginada, cuando no robada impunemente”. Supongo que Forges estará de acuerdo.
Estimado David Jiménez:
Soy uno de los muchos que han «picado» y han atribuido a Forges el artículo. Es más, desde hace algo más de un año mantengo un blog en esta misma plataforma, y me permití publicar las palabras de ese tal «Forges» que finalmente resulta que eres tú.
Mis motivos para la publicación fueron, no lo negaré, dos:
1. Mi cariño y adhesión a Antonio Fraguas «Forges», cuyo humor siempre me ha parecido excepcionalmente mordaz e inteligente.
2. El carácter excepcional del artículo que no deja títere con cabeza y nos invita a una profunda reflexión más allá de echar la culpa a nuestros dirigentes o empresarios o despilfarradores
Diría más:
«Es mediocre un país que necesita de nombres conocidos y con reputación, como la del dibujante, para validar o tener en cuenta un texto que de por sí es magnífico»
Ahora es hora de corregirme y hacerte justicia, para lo que rebloguearé tu artículo original y explicaré lo sucedido en la primera entrada.
http://lascosasdeunciempies.com/2013/02/12/el-triunfo-de-los-mediocres/ y http://lascosasdeunciempies.com/2013/03/02/el-triunfo-de-los-mediocres-el-original/
Estimado Sr. Jiménez, la gran desvergüenza que ha pasado con su artículo, donde se ha estado atribuyendo a diversos autores, supuestamente de «mayor relevancia» o «mayor prestigio», es, justo, la principal evidencia, de lo que usted señala en el mismo, o sea, la mediocracía en la que vivimos hace muchos años. En cuanto al «vampirismo intelectual», yo mismo publiqué un artículo en el 2000 sobre estos asuntos, y desde entonces he sufrido muchos plagios, oportunismos y abusos de poder e influencias de todo tipo, hasta de grandes cadenas televisivas y productoras de gran «prestrigio» como National Geographic Channel, se han aprovechado de mi obra intelectual, y el común denominador siempre ha sido -para mayor vergüenza nuestra- que los principales responsables, los que lo han propiciado, han sidos algunos de los nuestros, o sea, españoles…
Un Cordial Saludo,
Georgeos
Como referencia, sobre el caso de más escandaloso que he sufrido:
http://www.agonfilosofia.es/index.php?option=com_content&view=article&id=36:ngs&catid=13
http://www.odiseajung.com/blog-jung-odisea/2011/03/tsunamis-en-japon-cadiz-huelva-y-la-atlantida/
[…] otros autores como Juan José Millás, Vargas Llosa o el mismo Forges y así lo expresó en su post “El artículo que creí haber escrito”. Así que Deia concluye que David Jiménez ha actuado de mala […]
Desde luego me llegó por otras fuentes. Eso sí, por lo menos se puede usar una licencia CC donde compartir e indicar la fuente original. Hablando de mediocres… saludos
El articulo «El Triunfo de los Mediocres» es muy bueno en su globalidad. Sin embargo se aprecia un error fundamental: España no se ha convertido en un país de mediocres, sino que realmente SIEMPRE HA SIDO UN PAÍS DE MEDIOCRES. Para un ejemplo claro las palabras de Miguel de Unamuno hace más de un siglo: «Que inventen los otros».
Como curisodad, el hecho de atribuir el artículo a Forges u otros famosos cuando al parecer no es así ya indica un acto de mediocridad por parte de los que se han dedicado a montar el bulo. Muy de mediocres.
Saludos.
Mario
[…] https://davidjimenezblog.com/2012/07/25/el-articulo-que-crei-haber-escrito/ […]
Acabo de colgar tu artículo y un amigo ha corregido el error de atribuirlo a Forges. Es una putada que pase esto, pero es una putada peor vivír en un país de mediocres. Enhorabuena por tener esa visión tan clara y llevarla al papel de esta magistral forma. Suscribo el artículo en toda su extensión.
Ayer recibí un correo con tu articulo, atribuido a forges, claro. Mi excepticismo innato me ha llevado como siempre a contrastarlo por internet, y, Voila!. Como tu dices, somos tan mediocres que no leemos un aticulo si el autor no es un consagrado. Enorabuena por el articulo.
Me ha pasado lo mismo y coincido plenamente con lo que comenta Santiago y con lo que dice el artículo. Enhorabuena David por tu artículo.
Lutero tampoco dijo nada Nuevo., simplemente pego en la puerta de una iglesia los diez puntos del luteranismo que todos conocían pero nadie se atrevía a destapar, quizás ese sea el éxito del artículo. Atreverse a decir en alto lo que todo el mundo sabemos, pero metemos debajo de la alfombra por vergüenza.
Por cierto, aunque dijera más arriba en mi primer comentario que incorrecto me refería sólo al uso de la palabra «mediocre».
Es un gran artículo :)