También yo prefiero el ¡Hola! a un ensayo de Nietzsche en la consulta del dentista, no coincido con el puritanismo intelectual que toma por idiota a todo aquel que ve programas del corazón y soy capaz de emocionarme viendo a 22 millonarios perseguir un balón de fútbol durante 90 minutos. El problema no es la prensa rosa o el fútbol, sino la forma en la que ambos han abandonado su espacio natural como entretenimiento hasta parasitarlo todo. Que se hayan convertido en principal motivo de conversación en los bares, desvelos de los adolescentes, único interés de la mayoría y principal ocupación incluso de los medios generalistas, capaces de enviar a tres reporteros a un partido y seis a la última boda social, pero ninguno a preguntar a esos miles de derrotados por la crisis que llenan los comederos sociales.
No hace falta que la televisión sea una sucesión de crisis, política, guerras y hambrunas. La vida está, afortunadamente, hecha de más cosas. Lo preocupante es que muchos jóvenes estén dispuestos a tomar las calles por un título de fútbol, pero no cuando les roban el futuro delante de sus narices; que sus mayores pasen horas siguiendo las intimidades de gentes sin mérito, mientras el dinero de su sanidad se destina a rescatar cajas de ahorro; que ni unos ni otros sepan ni les importe nada de lo que ocurre en Siria, pero sean capaces de recitar la lista completa de los concursantes de Gran Hermano. De ésta y de las anteriores 12 temporadas en las que ha liderado la audiencia.
El fútbol o la prensa rosa están aquí para quedarse y no se trata de pedir su desaparición, sólo que no terminen por conquistarlo todo. Finalizada la Eurocopa, agasajados los héroes y cubiertas las últimas curiosidades sobre la vida privada del portero y la periodista, antes de que empiece la próxima Liga y famosos sin mérito vuelvan a hacer suyos los platós de televisión, quizá podríamos hacer una pausa y preguntarnos si hemos puesto suficiente atención en lo esencial. Si la corrupción, la crisis económica, el saqueo nacional, la incompetencia de los políticos y la impunidad de tantos habrían sido posibles en una sociedad menos anestesiada por la sobredosis de fútbol, chismorreo y frivolidad que nos ha convertido en una tontocracia.
Respeto todas las opiniones y todos los puntos de vista, pero, en cierto modo, no los comparto. De la prensa del corazón no voy hablar porque no sé nada. Pero sí diré que el fútbol hoy en día es una industria que mueve miles de millones y que además tiene una influencia social muy fuerte (para lo bueno y para lo malo).
Una cosa es la liga de fútbol y otra muy distinta es la industria que se mueve alrededor del fútbol. En España, por ejemplo, hay alrededor de 6 mil puntos de venta de ropa deportiva, de los cuales seguramente más de la mitad sean pequeñas tiendas independientes, donde el fútbol es una parte importante de su negocio. Gracias a esos 11 “tíos” corriendo detrás de un balón y gracias a que han ganado la Eurocopa, todas esas tiendas habrán podido salvar el año, o al menos gran parte de él. En un momento en que encontrar anunciantes es harto complicado, las televisiones, las radios, y la prensa han ingresado en publicidad un buen pellizco extra gracias a que esos tíos han ganado la Eurocopa. Muchos de esos tíos han donado los 300 mil euros de la prima a, por ejemplo ayudar a los afectados en los incendios de Valencia. Los futbolistas ganan lo que ganan porque lo generan y si no que se lo pregunten a Adidas o a Nike que sólo con la exposición mediática que adquieren en una Champion o en una Eurocopa se ahorran millones en publicidad. Esos tíos han conseguido que en este país, ponerse una camiseta de España o mostrar una bandera en las terrazas no sea patrimonio exclusivo de una ideología política. El fútbol ha parado una Guerra Mundial, aunque solo fuera por un breve espacio de tiempo.
Nos guste o no, hoy en día el deporte en general y el fútbol en particular es una parte muy importante de las sociedades no porque nos “aborreguen” sino porque es una forma de transmitir unos valores y porque nos identifica como sociedad, y deberíamos estar muy orgullosos porque estamos viviendo un momento muy dulce en el deporte profesional español, ¡pero si hasta Coca Cola hizo una campaña publicitaria personalizada en España! Comparar el fútbol y la prensa del corazón, me parece, cuanto menos, inapropiado, aunque haya cierto tipo de prensa o de medios que traten el fútbol de una manera que no nos gusta.
Sinceramente, tener a esos 11 tíos representándome me enorgullece, me emociona y me dan ganas de comprarme la camiseta, la gorra, la bandera e ir a Cibeles a disfrutar de un momento de alegría compartida con otro millón de “borregos”. Esos 11 tíos han hecho más por nuestra economía y por nuestra sociedad de lo que muchos podremos decir nunca ni viviendo 7 vidas. Aconsejo que sigáis algún blog de mercadotecnia deportiva, aparte de ampliar conocimientos, os daréis cuenta de hasta dónde llega la industria del deporte en general, y la del fútbol en particular.
Pero bueno resulta que a lo mejor por fin hemos encontrado la asolucion a nuestra crisis, la verdadera y solevente alternativa economica al sector del ladrillo, la piedra angular en la que sustentar el futuro económico de un gran pais: comprar banderas, gorras, camisetas, balones, bañadores, pulseras, de la seleccion española, que además fabrican y distribuyen los chinos (ni en eso somos espabilaos). Eso si la mayoria vendido en mercadillos o puestos ambulantes antipatrioticos que no pagan impuestos de sociedades, ni IRPF ni IVA y constituyen una verdadera competenica desleal contra los empresarios españoles que si hacen bien las cosas.
Todo eso que se gasta de mas en mercadotecnia futbolistica, ante unos ingresos finitos que tenemos todos, supone que se detrae de otras cosas tan o mas necesarias de las que viven otras actividades economicas: viajes, vacaciones, academias de formacion, actividades deportivas y culturales, vestido, gasolina, cena con amigos, coche, seguro de coche, farmacia, etc.
Creer que los del futbol encima nos dan de comer cuando Bankia a través de Cajamadrid tiene préstamos al mundo del futbol que dificilmente recuperará, lo que no ha hecho sino acrecentar un agujero que nos va a suponer miles de millones de intereses, mas años trabajando y ayudas a estas entidades a todos los ciudadanos, es una broma pesada. Entonces que haya futbol cada dia y mundiales todos los años y un Ministerio exclusivo del mundo del futbol.
Por favor, un poco de rigor. Si una familia gasta 300 euros de mas en gasto superfluo (a lo que por supuesto tiene todo el derecho) lo gastará de menos en gasto mas necesario; esto beneficiará a unos y perjudicará a otros sectores, pero aquí no hay ganadores si o si. No hemos encontrado petroleo. Salvo los chinos que son sabios en esta materia.
Incluso lo positivo puede convertirse en negativo si se convierte en una plaga. La prensa rosa es eso rosa y, como dices, un planeta pintado de rosa, además de freeky, no es lo real. Algo similar pasa con los señores y señoras «casi-jueces»: los tertulianos (no todos, por supuesto). Son una especie de megacerebros que, no se sabe muy bien a partir de haber realizado qué máster, de repende y por arte de una extraña magia, se convierten en sabedores de todo, desconocedores de nada y opinadores-jueces de cualquier tema. Tan pronto opinan de la famosa prima de riesgo, como del valor del monólo espontáneo de Reina, como sobre economía y qué-sé-yo. Sus veredictos, como la prensa rosa, no son el problema. Lo conflictivo y absurdo es que sus ahora-sí-ahora-no se conviertan en dogmas de fe y se escapen de su «espacio» para invadirlo todo.
Saludos
Pura María
http://lamoscaroja.wordpress.com/
Muy acertado David. Como siempre le has dado un martillazo en la neurona de reflexionar. Ahora bien, me gustaría añadir algo.
Conozco mucha gente que cumple con unas jornadas de trabajo muy exigentes, con unos horarios muy limitados para el ocio, con unos recursos económicos que además no le permiten tener caprichos, etc…
A esta gente no se le puede decir que está «aborregada» como dice alguno de tus blogeros.
Esta gente tiene derecho a disfrutar con cosas banales y sin importancia (leer un libro, jugar con sus hijos, seguir el fútbol, leer el HOLA o pasear por la calle) que le hagan la vida algo más llevadera.
No todo debe ser preocuparse por lo que le preocupa a los «intelectuales».
Ya hay mucho opinador que no hace más que eso.
Ya hay mucho político que no discute más que de eso.
Ya hay mucho blogero que echa horas en eso.
Ya hay mucho «indignado» que se «indigna» por eso.
En definitiva, ya hay mucho payaso en un solo circo.
Mientras este pobre currante no para de remar y remar y remar y … sin otro oxígeno que el de hacer con su poco tiempo libre lo que le de la gana.
Para mí es igual de demócrata que quien no lo hace y debe ser respetado.
Para alguno de los blogeros de aquí seguramente será un burgués acomodaticio, eso puede ser así porque a lo mejor ellos no reman y reman y reman…
Saludos
Mi estimado señor: En esta entrada, el autor (quiero entender), hace una reflexión comparativa entre la atención que se le dedica a lo sucedáneo (futbol y cotilleo), en detrimento de lo esencial e importante en una Sociedad que se considere sana. Si el término aborregado usted lo entiende como un insulto personal, lo lamento y si, ser «currante» no es garantía de nada (casi siempre es por obligación, no por libre elección del trabajo dignificador, que se dice). Sin ir más lejos a Mariano Rajoy, algunos le pueden considerar un «currante», pero a mi entender «curra» en la dirección equivocada. No se si me explico. Un saludo afectuoso.
Desde luego, estoy de acuerdo con la visión que das de nuestra Sociedad e incluso añadiría que, la gente está tan aborregada que no quiere oír hablar de nada que haga pensar sobre como somos y hacia donde vamos. Se le puede llamar cobardía, a la que también se le pueden sumar, la ignorancia, la comodidad, la desinformación y la estupidez. Todo ello muy repartido.
Me gustaría que leyesen mi post. En una democracia no todos tenemos la posibilidad de decidir, gracias a Dios.
Quien ha de decidir que soporte la carga de hacerlo que para eso le hemos puesto.
Mientras dejame remar sin llamarme «borrego».
Un respeto
aborregado, da
adj. Con aspecto similar a los vellones de lana:
cielo aborregado.
[Persona] que pierde la personalidad:
se ha aborregado mucho con tanta televisión.
Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
Y mientras la TONTOCRACIA funcione la ESTAFA se va ejecutando:
Para entender un poco sobre el Banco Central Europeo. Te aconsejo su lectura.
Bien, entonces, pregunta…
¿Qué es el BCE?
El BCE es el banco central de los Estados de la Unión Europea que pertenecen a la zona euro, como es el caso de España, Portugal, Grecia, Italia, Irlanda, etc.
Y ¿de dónde vino el dinero del BCE?
El dinero del BCE, o sea el capital social, es el dinero de todos nosotros, los ciudadanos de la UE, en proporción a la riqueza de cada país. Así, a Alemania le correspondió poner un 20% del total. Los 17 países de la UE que se adhirieron al euro, entraron en conjunto con un 70% del capital social y los restantes 10 países, de los 27 Estados de la UE, contribuyeron con un 30%.
Y, ¿es mucho ese dinero?
El capital social era de 5,8 MIL millones de euros, pero a final del año pasado, se decidió hacer un primer aumento del capital, desde que fue creado hace cerca de doce años, en tres fases: A finales del 2010, a finales del 2011 y a finales del 2012, hasta elevar el capital del banco a 10,6 MIL millones.
Entonces, si el BCE es el banco de estos Estados, puede prestar dinero a España, Portugal, Grecia, Italia, Irlanda, etc. como cualquier banco puede prestar dinero a cualquiera de sus accionistas. ¿O no?
No, no puede.
¿Por qué?
¿Por qué? Porque… porque… bueno, son las reglas.
Entonces, ¿a quién puede prestar dinero el BCE?
A otros bancos, a bancos alemanes, franceses, españoles, portugueses, etc.
¡Ah! ya me entero… Entonces, España, Portugal, Alemania, etc. cuando precisan dinero prestado, no van al BCE, tienen que ir a otros bancos que sí acuden al BCE…
Sí.
Me pregunto que para qué complicar tanto… ¿No era mejor que España, Portugal, Grecia, etc. acudieran directamente al BCE?
Bueno sí… En cierto sentido, sí… pero de ese modo los banqueros no ganarían nada en ese negocio…
¡Ahora caigo…!
Está claro, los bancos precisan ganar alguna pequeñez… El BCE, de mayo a diciembre del 2010 prestó cerca de 72 MIL millones de euros a países del euro, a la llamada “deuda soberana”, a través de un conjunto de bancos, al 1%. Y ese conjunto de bancos prestaron a los Estados (España, Portugal, Grecia, etc.) al 6 o 7%.
Pero eso es un negocio redondo: Sólo por ir a Bruselas a buscar el dinero, fíjate lo que se llevan…
No tienen que, ni siquiera, desplazarse a Bruselas. La sede del BCE está en Alemania, en Frankfurt. Tomando a Portugal como ejemplo, en el crédito a Portugal, los bancos ganaron entre 3 y 4 MIL millones de euros…
Eso es un verdadero robo… con ese dinero que nos quitan, no tendríamos por qué congelar o rebajar las pensiones, o el subsidio de desempleo, recortar la Sanidad, la Educación, o descontar a funcionarios, o…
La gente tiene que ser consciente de que los bancos tienen que ganar mucho dinero, si no ¿cómo podrían pagar los dividendos a los accionistas, a los consejeros, a los altos directivos que son gente “tan especializada”…?
Pero, quien manda en el BCE ¿cómo puede permitir un escándalo de este tipo?
En el BCE mandan los gobiernos de los países de la zona euro; Alemania en primer lugar, que es el país más rico, pero también Francia, España, Portugal y los demás países…
Entonces, los gobiernos de nuestros países, ¿dan nuestro dinero al BCE para que ellos presten a los bancos al 1%, para que, después, ellos presten del 5 al 7% a los gobiernos de los países, que son los dueños del BCE?
Bueno, no es exactamente así. Como Alemania es rica y puede pagar bien las deudas, los bancos sólo le cobran un 3%. A Grecia, Portugal, Irlanda, etc. que están asfixiados, es a quienes les elevan los intereses al 6, 7 ó más por ciento.
Entonces, ¿somos los dueños del dinero y no podemos pedir a NUESTRO propio banco…?
¿Somos? ¿Quiénes somos? Nuestros países, España, Portugal, Italia, o Alemania no están formados por gente vulgar como nosotros. No queramos comparar un limpiabotas de nada, que gana 400 ó 600 euros al mes, o un albañil que anda desempleado, con un gran accionista que percibe 5 ó 6 millones de € de dividendos por año, o con un administrador de una gran empresa, o de un banco que ganan, con las primas a que tienen derecho, unos 50, 100, o 200 MIL euros por mes. No se puede comparar.
Y, ¿nuestros gobiernos, aceptan una cosa así?
Nuestros gobiernos… Por un lado son, en la mayor parte, amigos de los banqueros (todos los partidos políticos lo son), o están a la espera de sus favores, o de un privilegiado empleo cuando ya no consigan los votos necesarios…
Pero, entonces, ¿ellos no han sido elegidos por nosotros?
En cierto sentido sí, claro, pero después… ya sabes, quien gobierna, es quien tiene la sartén por el mango. Y es lo que se ve claramente en esta crisis mundial, la mayor desde hace un siglo. Esa cosa que llaman “sistema financiero”, transformó el mundo de las finanzas en un casino mundial, realmente como ningún casino había nunca visto, ni sospechado, y llevó a los EE.UU. y a Europa al borde la de ruina. Está claro, esas personas importantes se llevaron el dinero para su casa y dejaron a la gente como nosotros, que tenía el dinero en los bancos, o los fondos de inversión, a la luna de Valencia… Los gobiernos, en los EE.UU. y en Europa, para evitar la ruina de los bancos tuvieron que reponerles el dinero…( o sea, rescatarlos con dinero público, que es el dinero de nuestros impuestos).
Y ¿dónde fueron a buscarlo?
¡Dónde los iban a buscar…! En los impuestos, en las pensiones, en los salarios, en los funcionarios, en la enseñanza, en la sanidad, en las prestaciones sociales… ¿De dónde podía proceder el dinero del Estado?
Pero, ¿metieron a los responsables en la cárcel?
¿En la cárcel? ¡Qué disparate! Entonces, ellos que montaron la cosa, ingenierías financieras sofisticadísimas, sabrán aplicar el remedio. Sólo ellos podrán poner orden en la casa…
Está claro que a algunas personas más comprometidas, como Raymond McDaniel, que era el presidente de la Moody’s, una de esas agencias de “rating” que clasificaron la credibilidad para pagar la deuda, de Portugal, Grecia, etc. como de bono basura, y que tiraron a los países por el suelo, fueron… apartados y pasados a la reserva… Como el tal McDaniel, y otros, es una persona importante, se llevó una indemnización de 10 millones de dólares, a los “que tenía derecho”…
Entonces, ¿cómo es? ¿Nos lo tragamos y a callar…?
¡Ah! ese ya no es mi problema… Yo sólo estoy explicando…
Como siempre, una nueva dosis de realidad. Siempre creí que el fútbol y el corazón están creados para enriquecer a los famosos y a los periodistas que cobran por hablar sobre ellos. Jamás entenderé que lleva a una persona a gastar su dinero en comprar el «Hola», o gastarse parte de sus ahorros en contratar el Canal + para ver a 22 hombres correr tras un balón.
Mientras tanto centenares de personas mueren cada día, unas por hambre, otras por disparos, mientras que los más afortunados logran robar al pueblo, dejándolo en la miseria y vuelta al chalet de Marbella que los periodistas me esperan.
So true.
Sencillamente MAGNIFICO. Muy acertado. Evidentemente sin el circo ciertas cosas serían mucho mas dificiles de llevar a cabo. Hace 2 semanas los telediarios alarmaban de que España, el Euro y posiblemente nuestros ahorros estaban a punto de caer por el precipicio. Se desmantela todo con impunidad y sin debate. Respuesta de los ciudadanos: resignación masiva y tímidas quejas. Con una avalancha de gente la mitad de numerosa que la celebración de Cibeles ayer 2 de julio esto no podrían pasar, por eso el futbol incluso con pérdidas lo inunda todo, se impone pues a la larga genera otros beneficios indirectos, al igual que el botellón. La seleccion española lo ha hecho muy bien, se ha dado un buen ejemplo de juego, trabajo, deportividad y humildad, incluso con Croacia en el primer partido se ha comprobado que la honestidad a veces tiene su recompensa, aunque no siempre. Las criticas furibundas e inmediatas a Del Bosque y la templanza y visión de éste demuestran como la falta de reflexión y el exabrupto imperan en la sociedad.
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos La tontocracia davidjimenezblog.com/2012/07/03/la-tontocracia/ por aiounsoufa hace […]
Hagamos memoria. La cobertura mediática del asesinato de las chicas de Alcàsser marcó un punto de inflexión en el papel de los «media» en nuestra sociedad. En ese momento la clase periodística empezó a dejar de lado la investigación para apuntarse al chismorreo y la casquería. «Lo que el público quiere», se convirtió en una frase fetiche, y a partir de entonces todo vino rodado. Las televisiones, las radios, la prensa se apuntaron con mayor o menor entusiasmo al aborregamiento del personal. Fue un trabajo del que ahora el Sistema cosecha sus frutos: nunca antes las clases «pasivas» lo fueron tanto.
Si queremos invertir la situación, para empezar el periodismo debe hacer autocrítica general, plantarse y reivindicar sus derechos. Unos «media» independientes son la mejor garantía para una sociedad verdaderamente democrática.