La última vez que critiqué el trabajo de «algunas» ONG recibí la protesta conjunta y por carta al director de 30 de las principales organizaciones españolas. Lo cuento porque refleja el primer problema de las ONG: su labor solidaria se ha convertido en la excusa para reclamar inmunidad ante la crítica, eludir el control independiente de sus cuentas o evitar exponer a sus miembros al mínimo escrutinio. Y debería ser al revés: precisamente porque muchas de ellas manejan dinero público y donaciones cuyo objetivo es ayudar a los más necesitados, su supervisión debería ser mayor.
Digo “algunas” ONG porque hay muchas que hacen una gran labor y merecen admiración. Pero ha sido volver a Camboya y ser recordado a cada momento de los defectos y excesos de un movimiento que necesita urgentemente preguntarse qué fue de su espíritu originario. Es difícil encontrarlo en la monarquía de la solidaridad que campa por países como éste. La misma que se pasea por las calles de Phnom Penh en lujosos coches todo terreno, alquila grandes mansiones pagando precios desorbitados que dejan fuera del mercado a los locales, vive una vida completamente desapegada de las personas a las que supuestamente ha venido a ayudar y elige sus proyectos teniendo en cuenta si saldrán o no en la televisión.
Pero no vaya usted a decirle a una ONG que no basta con construir un colegio: también hay que formar a los profesores y ofrecer un incentivo a las familias para que permitan a sus hijos dejar la fábrica o el campo de arroz. No vaya usted a decirle que no basta presentarse en un burdel y colgarse la medalla de haber llevado a cabo un rescate de adolescentes explotadas: también hay que ofrecer opciones laborales a las rescatadas. Y tampoco vaya usted a sugerir que tal vez la última moderna y millonaria máquina ultrasonido sea un desperdicio en una clínica rural donde no hay electricidad y lo realmente urgente son mosquiteras contra la malaria. No, no vaya usted a decir nada de todo esto porque le responderán que es usted parte de la alianza de conspiradores que no desea ver al mal llamado Tercer Mundo levantarse.
Para ser justos, hay que decir que ‘algunas’ ONG en Camboya han contribuido a reducir drásticamente el tráfico sexual de la infancia, han llevado a cabo importantes proyectos de conservación forestal, han educado a poblaciones remotas y salvado miles de vidas ofreciendo una alternativa al inexistente sistema público de salud. Pero incluso las ONG que han demostrado su valía necesitan someterse a controles y exponerse a la crítica, porque detrás de ellas hay personas, con los mismos defectos y virtudes que en cualquier sitio. Existe la posibilidad -más bien la certeza- de que tarde o temprano se arrimen a su orilla personas que buscan ayudarse a sí mismas y no a otros, jóvenes deseosos de pasar unas vacaciones pagadas en un destino tropical o simplemente ineptos con buenas intenciones y ninguna preparación, a menudo los que más daño hacen.
Una confesión: todo lo que está leyendo lo escribí hace dos años. Pero ha sido venir a Mae Sot (Tailandia), otro de los destinos favoritos del mundo solidario, y volver a encontrarme con gente cuyo admirable trabajo se ve empañado por esa monarquía de la solidaridad que vive del cuento, carece de un compromiso sincero y encima pretende inmunidad frente a la crítica. Me dirán que dé nombres, pero hay más de 700 ONG sólo en Camboya y 40.000 repartidas por el mundo. No tendría espacio y de lo que se trata es de denunciar conductas que se han generalizado lo suficiente para dejar de ser excepcionales. En cuanto a las buenas ONG, en un próximo post les presentaré algunas. Porque, y esto es importante: no se trata de dejar de colaborar, sino de hacerlo con las que realmente merecen la pena.
Será por eso que he intentando ponerme en conactos con varias ONGs diciendo de ser voluntaria (me gusta mucho ser voluntaria cuando estoy en un nuevo país) y diciendo que quiero hacer un repor sobre la situación de la población en Camboya y NINGUNO me ha respondido?
En Vietnam, no sé como irá, pero contacté con ONGs locales para cosas y todas estuvieron encantadas de poder tener un periodista al que contarles la situación.
Manual de cómo robar las ayudas públicas al Tercer Mundo.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/07/04/valencia/1341389045.html
A quien le pueda interesar: Sobre el negocio del voluntariado y los orfanatos en Camboya:
http://www.aljazeera.com/programmes/peopleandpower/2012/05/201252243030438171.html
lo que dice asb en los primeros post es la» puta verdad»hay personas comprometidas y otras que les importa un comino la ong en la que prestan sus servicios.
Por favor ,dinos las ongs más comprometidas a las cuales podamos dirijir nuestros donaciones .Creo que nos harías a todos un favor.
Al hablar sobre la labor de las ONGs hay que ser muy preciso y objetivo en tus criticas ya que si que existen ONGs que hacen grandes labores humanitarias. Las generalizaciones, ademas de ser demasiado faciles, no llevan mas que a una critica absurda y destructiva que alimenta la colera de la masa, como se puede ver reflejado en muchos de los comentarios escritos aqui. Se deberia criticar con nombre y apellidos y asi las consecuencias y reaciones de dichas criticas iran solo a dichas ONGs.
Creo que, como parcialmente apunta este periodista, la unica manera de re-direccionar el futuro de las ONGs es crear una entidad que regule a las ONGs para que den una transparencia total no solo de sus finanzas, pero tambien de sus objetivos y logros.
Se debe de dejar de tratar y mirar a las ONGs como buenos, o malos, samaritanos y mirarlas mas como empresas privadas a las que se les debe exigir unas cifras y resultados por el capital que se les otorga. De esta manera se crearia un futuro a las ONGs de mayor profesionalidad, eficacia y transparencia.
Por supuesto, si leemos con atención desde el principio el periodista aclara que son algunas ONG y que potras en cambio hacen un buena labor… el que se sienta acusado que proteste… CHORIZOS
Yo estoy iniciándome en este mundo lleno de cooperación, y mi conclusión es que todo depende de las personas; hay personas comprometidas y personas no comprometidas, punto. Los comprometidos senillamente primero examinan con cuidado en qué y cómo pueden ayudar. Los no comprometidos quieren hacerse su autolavado de conciencia mientras pasan sus vacaciones» ayudando a esos pobrecitos». Por eso, es indudable que en las ONGs grandes hay muchísimo más de eso, ya que tienen más recursos. En ocasiones, algunas ONGs son una zancadilla más para el desarrollo del país.
Reblogged this on elaiso.
David, no he acabado de leer que claro me he acordado que recien llegabas de Mae Sot, donde el tema de la ONG sin sentido alcanza limites insospechados, los bares llenos de neo hippies/cooperantes que se pasan el dia ebiendo porque hace demasiado calor o frio como para trabajar.Pero ni siquiera hay que ir tan lejos, Bangkok esta infestado de coches con matri,culas azules (todos gama alta) que a cualquier hora del dia estan conducidos por choferes que llevan a las senyoras del ONG-ista de compras, restaurantes y bares de lujo, donde organizan sus fiestas de cumpleanyos, despedidas y bienvenidas a sus miembros.
Haberloas las habra que son buenas, pero lo que mas vemos es de pena.
No saquemos las cosas de contesto. En el mundo de las ONGs hay de todo como en cualquier otro sector, pero esos coches a los que te refieres de BKK, pueden ser de ONGs o de diplomaticos. Yo tambien vivo en BKK y la verdad que no los veo casi nunca. Tailandia es un pais con muy pocas ONGs operando en el pais. Mas bien aqui estan las oficinas continantales o regionales que elaboran su trabajo mayormente en Laos, Cambodia, Burma…
El mundo de las ONGs mueve miles de millones de dolares y la «ayuda internacional» (vocacion para unos, negocio para otros) se ha convertido en un modo de vida para muchos. Hay quien trabaja en una ONG como si podria estar trabajando en el Corte Ingles o en la NASA.
Ayuda efectiva que le llega a los receptores?
Segun los alemanes (eficientes y controladores), un 20-25% en sus proyectos. El 75-80% se va en gestion.
Si no se ve claro en BKK, date un salto a Laos.
Cuanto mas te alejas del confort de la capital y mas te internas en la pobreza, menos ONGs encontraras trabajando en el terreno
Toda la razon sinonimo, y kike no se dondes vives en bkk, pero las matriculas de la UN son azules y las de las embajadas y cuerpos consulares no. Matriculas azules las hay a punyados y es curioso que nunca ves todos esos mercedes, bmw…en zonas rurales, a no ser que hayan descubierto un resort de lujo cerca de ysan, los 4×4 nuevos, normalmente aparcados en hoteles de lujo aqui,en Nepal y en Laos.
Y repito, menos mal que hay excepciones, desgraciadamente no abundan.
Y para qué hablar de las empresas de captación de socios de ONGDs. Auténticas alimañas de la cooperación cuyos miembros pululan por nuestras ciudades con el engaño por discurso (ellos dirán no contando toda la verdad) y aprovechándose de la buena voluntad de la gente. Si no hay ética a la hora de conseguir fondos, qué podemos esperar a la hora de gastarlos…
Os recomiendo un libro (no sé si ya lo habrán publicado en castellano): BLANC BO BUSCA NEGRE POBRE (blanco bueno busca negro pobre). Gustau Nerin. La campana.
un abrazo. nos vemos por el mundo ;)
Anna