El único gordo en un país de famélicos

Hay una frase hecha que dice que no está bien alegrarse de la muerte de nadie. Perdonarán que la deseche y admita abiertamente que he celebrado la del dictador norcoreano Kim Jong Il. Solo siento que no hubiera llegado antes. Antes de que hubiera ejecutado a quienes se le oponían. Antes de que enviará a miles de inocentes al gulag. Antes de arruinar su país y transformarlo en el lugar más triste reprimido cerrado cruel del mundo. Y antes, también, de haber reducido a todo un pueblo a una convención de plañideras.

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4 comentarios

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4 Respuestas a “El único gordo en un país de famélicos

  1. Estas fotos lo dicen todo.
    ¡Qué sensación de soledad! De profunda soledad.

    http://www.businessinsider.com/pyongyang-north-korea-2011-5?op=1

  2. Andres Alsina

    Es Kim Jong Il. Me extraña, maestro.

  3. NachoGo

    Pues aquí los que le apoyan están sentados en el Parmento español.
    Al menos Amaiur e IU. Si no a cuento de qué viene la esquela en Gara.
    ¿saben leer otras cosas??

    Qué horror, llegar a apoyar a este pájaro asesino.

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