El escultor de libros
Todavía guardo las cartas de rechazo de Hijos del monzón, mi primer libro. Nadie diría que fueron escritas por editoriales diferentes. La misma frase, o similar, aparece en el último párrafo de cada una de ellas: “Nos gusta su obra, pero no creemos que tenga salida comercial”. Empezaba a preguntarme si me había equivocado de oficio cuando decidí hacer un último intento. Contacté [...]