Es el spot del año, visto por millones de personas a través de YouTube y ensalzado incluso por directores de Hollywood. “El anuncio que conmueve al mundo”, dicen los titulares. De esos que no importa las veces que lo veas, te sigue poniendo los pelos de punta. Esto es: salvo que tengas que sufrir a la empresa que lo firma o sospeches que su principal accionista, el magnate tailandés Dhanin Chearavanont, no ha seguido su mensaje solidario al amasar la mayor fortuna del sureste asiático. 

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