En unos días saldrán a buscar trabajo 3.000 nuevos periodistas, todos ellos recién licenciados en universidades españolas. La mayoría no serán contratados en ningún sitio o serán tratados como ya se denunció aquí en Putas y Periodistas. Algunos darán con sus huesos en las redacciones como becarios, una buena oportunidad de demostrar su valía. Uno pasó por el trance, hace más tiempo del que quisiera, y quizá por ello se permite ofrecer algunos consejos que le habría gustado recibir entonces:
–No le lleves el café al jefe. Eres periodista, no chico/a de los recados. Niégate a hacer cualquier cosa que no esté relacionada con tu trabajo.
–Aléjate como de la peste de los mediocres que buscarán situarte en su órbita y arrímate a los mejores, enviándoles desde el principio la señal de que quieres aprender de ellos. Encontrarás a gente dispuesta a enseñarte lo que sabe.
–Ve el primero a la redacción y márchate el último. No para quedar bien con el jefe -o mal con tus compañeros-, sino porque aumenta tus posibilidades de que pase algo, no haya nadie más en los alrededores y te manden a cubrirlo. Las oportunidades le sorprenden a uno trabajando.
–Eres periodista las 24 horas del día, 365 días al año. Recuerdo ir en el coche con uno de mis primeros maestros en el periódico, Pedro Blasco. Le comenté que la noche anterior, en el mismo sitio por donde pasábamos, había visto una manifestación. “¿Y por qué coño no llamaste al periódico?”. Lección: si querías un trabajo de nueve a cinco, haber escogido otro.
–Preséntate voluntario a todo, incluso lo que no sepas hacer. Ya aprenderás sobre el camino. Si no sale, vuelve a intentarlo. ¿No te mandan a cubrir nada? El fin de semana vete a algún sitio por tu cuenta, haz un reportaje, fotos, vídeo, entrevista… y preséntaselo a tu redactor jefe. Si es bueno, lo sacará.
–En septiembre se acabará tu beca y, dadas las circunstancias, es improbable que te quedes. Utiliza los contactos que has hecho en la redacción para bombardearles con tus ideas y reportajes. Cada poco tiempo llega a mi correo un mensaje de un joven reportero enviándome su currículo por si “lo puedo mover”. Y lo muevo: a la basura. En periodismo no hay más currículo que tu última historia.
–Márchate. ¿Ese IPad que tanto deseas? No te lo compres. Utiliza el dinero para viajar a un lugar donde pasen cosas, llama a la redacción y ofrece tu trabajo como enviado especial (para los que quieran ser corresponsales). Ofrécete a corresponsales para sustituirles en sus vacaciones. Ésta es una profesión precaria, pero nadie puede impedirte trabajar si realmente quieres. No se conoce de una gran exclusiva o entrevista que no se haya publicado.
–Si vas a trabajar gratis, que al menos sea para ti. ¿No tienes ni para el IPad ni para el viaje? Cuando era becario soñaba con hacer un periódico. Los costes de papel y distribución hacían inviable el proyecto sin un gran apoyo financiero. Ahora es gratis, como este blog. Junta a un grupo de amigos, crea una página para informar de lo que pasa en tu barrio o tu ciudad, de deporte, ciencia, política o la inmortalidad del cangrejo, lo que sea, y ponte en marcha. Lo peor que te puede pasar es que aprendas.
Pre-licenciado en Periodismo al teclado, a falta de un par de meses (exámenes ya aprobados). En su día estuve tres meses de prácticas en un diario provincial. Fue de lo más ilustrativo. No sólo me di cuenta de que lo que de verdad me gustaba era ser periodista y no estudiar periodismo, sino que además pude ver lo que es ser un periodista todoterreno. Tres meses en los que llegué el primero diariamente y que algún día me fui de los últimos. Todo ello sin cobrar un euro, llegando a estar más horas de las que mi convenio estipulaba, pero si quería escribir algo es lo que tocaba. No me importó, el resultado fue satisfactorio. Hice reportajes, entrevistas, noticias… hablaba con alcaldes, corregía escritos, pintaba páginas…
Ahora escribo para una web de tecnología. A menos de 10 euros el post, el cual tiene que tener unas 500 palabras. No me siento demasiado motivado pero he aprendido unas cuantas cosas más de la profesión, de Photoshop, de Inglés…
Ambas posturas, tanto el post de David como el comentario de JJ, tienen su parte de verdad. He llegado a corregir faltas ortográficas de compañeros becarios (precarios como nos hacíamos llamar en la redacción) como de redactores que llevaban media vida en ese periódico. Pero era lógico, unos se centraban en la forma y otros en acabar rápido sus hojas.
Siento que he catado dos tipos de periodismo. El que se hace desde una redacción clásica y el que se hace desde la comodidad de casa. Ambos válidos y profesionales, o al menos yo intento que sea así. Contrasto, tiro de background propio, del traductor de Google cuando es menester… Se trata de herramientas que podemos utilizar o no. Pero el resultado es que, haciendo todo lo que he hecho, llegando a cubrir a gente de la plantilla (que estaba en sus merecidas vacaciones) cuando tenía más miedo que vergüenza, copiando y reeditando refritos, soy un periodista más. La diferencia es que yo no conoceré lo que es trabajar de manera remunerada en una redacción, y que más me vale saber poco de ortografía y mucho de tecnología y Photoshop para poder escribir, cuantas más entradas mejor (tengan calidad o no, lo que importan son las visitas), y cobrar algo al final de mes.
Me licencié en 2008 y, afortunadamente, todavía no me ha faltado el trabajo. Y no por suerte, como muchos me repiten una y otra vez, si no por el esfuerzo diario y las ganas de ser cada día mejor periodista. Licenciarse no es sinónimo de acomodarse, y cuatro años después, sigo estudiando, como estoy segura que haré por mucho más tiempo (ahora preparo el First de Cambridge y hago un curso on-line de Photoshop e Illustrator).
El mejor consejo que le daría yo a un recién licenciado, es que nunca pierda la ilusión y que nunca deje de aprender. Le aconsejaría que mantenga siempre las ganas de aprender como si fuera el primer día de universidad.
Somos la generación más preparada de la historia de este país, le pese a quien le pese. Pero desgraciadamente, también somos la más explotada y la más cuestionada…
Me parece muy puntual y preciso, acuerdo totalmente, y es además aplicable también a mi profesión (fotorreporteros o fotógrafos editoriales). Es algo así como «tips para seguir luchando por tu espacio, sin perder la dignidad».
Felicitaciones David, placer leerte, como siempre.
Saludos desde Buenos Aires.
Creo que estás dando consejos perfectamente válidos hace diez años, pero no para ahora (salvo el último, el de usar Internet para crear tu propio periódico). Ahora los periódicos impresos cierran o están en quiebra técnica el 90 por ciento -o más-, los eres se amontonan, y ni siquieran te quieren para becario trabajando gratis. Por no hablar de jefes que puedan enseñarte el oficio; ya quedan pocos en las redacciones; la mayoría son empleadillos de oficina que han sabido resistir el declive del sector teniendo buenos ‘agarres’. Pero me ha gustado el artículo, porque me ha hecho revivir el pasado, aquellos buenos tiempos en que efectivamente ocurría lo que tú cuentas. Un saludo.
Estoy de acuerdo con muchos consejos, pero ciertamente, sabiendo como están los medios hoy en día… Si trabajas de gratis, el medio te va a exigir que trabajes de gratis y te pagues tú los viajes siempre. Das la mano y se toman el brazo. Al final seguiríamos sacrificándonos al Dios del Periodismo para que acabe beneficiándose el editor de turno que seguirá creyendo en el papel y dando la vajilla con el diario del domingo.
je suis d´accord!
mover el culo, el que es periodista no dejará de serlo aunque no vea un duro
Me gustan esos consejos. De haberlos leído en mi etapa de becario seguramente los hubiese puesto en práctica. Sin embargo, también tengo la sensación de que ya no existe un hueco para el recién licenciado, por muy voluntario, despierto, trabajador o aventurero que sea. Antes que él están los periodistas (licenciados hace tiempo) que, voluntarios, despiertos, trabajadores y aventureros, van enlazando becas o luchan diariamente por no dedicarse a otra cosa.
Creo que vives «en el pasado» y le estás dando consejos a periodistas de hace unos años que entran a hacer una beca. Ahora, desafortunadamente, a los becarios se les pide mucho menos y la mayoría lo son y lo serán siempre no por problemas de crisis, más bien por su escasa capacidad. Antes de aplicar todas tus reglas, dos de oro para un becario:
– Aprende a escribir. Más del 50% de los becarios de periodismo comete faltas de ortografía. He llegado a ver a un casi licenciado confundir alegremente «a ver» con «haber» como si no pasase nada. Puede parecer que exagero pero te aseguro que no, que la situación está peor de lo que parece y los jóvenes de hoy tendrán muchos títulos y masters del universo pero luego son incapaces de redactar un párrafo sin olvidar una tilde o corregir algún término dudoso cuando el corrector del word no te lo cambia (cuánto mal han hecho los correctores…). Ya no hablo de tener una gramática correcta o una buena prosa (que sería lo normal en un periodista), me refiero a faltas básicas de colegio…
– Aprende inglés (o no mientas). Lo mismo, no se trata de escribir como Shakespeare, pero no puedes poner que tienes nivel medio (todos lo ponen) y que luego te den un párrafo básico con unas declaraciones y que lo primero que hagas automáticamente sea abrir el Google Translate y plantes la traducción un poco modificada. Eso es nivel de turista y de los malos.
Porque de nada sirve llegar el primero e irte el último si nadie puede fiarse de tu trabajo porque no tienes los requisitos mínimos que deberías tener…
Creo que ambos tenéis razón. El trabajo hay que ir a buscarlo, nadie te lo va a traer a la mesa de la redacción y, al mismo tiempo, la preparación académica es muy importante y no solo en cuanto a escribir correctamente y dominar el inglés; hay que tener una base cultural general muy sólida que, por desgracia, hoy en día no se dá en España y esa base cultural hay que ir formándola desde la escuela básica. Si hay periodistas que confunden «a ver» con «haber» es porque, desde pequeños no lo han aprendido y nadie se lo ha corregido. Ese es el gran problema de la enseñanza en España y no el de los recortes.
Hola jaime, que quede claro que yo estoy de acuerdo David en todo lo que dice, pero no se puede construir la casa por el tejado, y lo que el propone hoy en día es casi el tejado. Lo mío son los cimientos y lo que tú me cuentas de la cultura general, que también llevas razón, es el primer piso.
Yo creo además que los medios llevan tiempo engañando a los jóvenes con eso de «la generación mejor preparada» que es mentira. La más tecnológica o con más titulos vale, pero no la más preparada. Que un chaval de 5º de periodismo confunda «a ver» con «haber» dice cosas muy malas del sistema pero también de él.
Sí, está claro que hay muchos becarios así, pero también hay periodistas, con muchos años de experiencia, a los que yo (becario) les he tenido que corregir faltas básicas. «En todos lados cuecen habas», que dicen en mi pueblo. Vosotros no sois perfectos y dejar de considerar a los becarios basura. No lo digo por David que desde su posición puede opinar muy fácilmente.
Ah! Por cierto JJ, se me olvidaba. Vuestra generación tampoco sabe inglés, así que no vengas dando lecciones de bilingüe a nadie.
Habrá casos y casos, está claro que yo he generalizado. Y te repito que no estoy hablando ni de bilingües ni de expertos en redacción, es que hoy en día a la mayoría le faltan los mínimos. Una cosa es redactar un artículo en inglés para The Economist y otra es que venga Will Smith a España y te den dos líneas de declaraciones transcritas en inglés y seas incapaz de descifrar lo que pone sin Google…
Entre JJ, Jaime y David construimos el edificio. JJ pone los cimientos, Jaime el primer piso y David el tejado. Buen equipo. Saludos a los dos.
Soy profesora. Soñé con ser periodista y, como dices, soy la coordinadora de prensa de un periódico -mi blogg ;)-.
Lo que enumeras es el esqueleto de una actitud vital, por supuesto aplicable al becario o la becaria periodista, que yo extendería al VIVIR, aún y en esta realidad tan complicada que nos rodea.
Saludos
En mi web escribí una vez sobre la vida precaria del becario. No son consejos, es la realidad. Recomiendo que lo visites. http://migrisesazul.wordpress.com/2012/02/29/el-becario-eterno-desempleado-del-amor/