Hla Mgo tiene los dedos más rápidos a este lado de Rangún, capaces de teclear sin faltas cartas de amor adolescente, misivas de marineros desarraigados y certificados de defunción de clientes que nunca vuelven a protestar el servicio. Su oficina ocupa un pedazo de acera junto al puerto: una mesa de madera, una silla y una vieja Olympia que vivió tiempos mejores. “Funciona perfectamente y no le falta una tecla”, dice el mecanógrafo de 59 años acariciando la máquina con la que se gana la vida desde hace cuatro décadas. “Y eso que tiene más años que yo”.
David, tendrías que ir a Colombia… Allí, mis paisanos, aún están en la calle con sus Olivetti y su papel carbón haciendo las declaraciones de renta. No solo declaraciones de renta, cartas, poemas, etc. Es realmente emocionante tener un trocito del pasado en el presente… todo puede comulgar en espacios tan dispares. Corto tu escrito y bonito.
Es cierto, me llamó la atención este artículo. Soy colombiana y aqui se ve mucho los mecanógrafos cerca de las oficinas del Estado, haciendo memoriales y documentos de afán. Hay gente para todo.
Quiero una máquina!!!
Las compus son traicioneras!
Muy buen artículo :)
Me ha gustado mucho este articulo David, me ha inspirado…gracias!
Lo bonito de esta historia de Hla Mgo y su vieja Olympia es comprobar que el ser humano usa todas las armas que tiene a mano para luchar contra la opresión de los dictadores. Que tener internet puede llevarte a la cárcel, pues para eso tienes la sesentona máquina de escribir para poder comunicarte libremente con los demás.
FUIMOS IMPRESCINDIBLES:
confidentes de periodistas,
bastón de mando de dictadores,
estandarte de los poderosos
Con papel carbón y copias para el archivo
edificamos un imperio de albaranes,
listas, memorándums y telegramas
Y ahora el ordenador
– ¡ese incómodo novato!-
nos ha enviado al museo de los recuerdos
Pero ¡atención!
cuando se estrelle el último de los satélites
y lo digital sea una imagen borrosa
nosotras, pacientes,
tendremos de nuevo nuestra oportunidad
y reconquistaremos los laureles
de la excelencia.
Gracias por el artículo David!
También nos llamaron la atención los mecanógrafos en Rangún…http://www.dandolelavuelta.com/2011/viajar-a-myanmar-burma/
un saludo!
Gracias David por tus artículos, nos hacen conocer un mundo nuevo. A los que nos gusta viajar, aunque un día fuéramos a Birmania, no podriamos tomar contacto con todas esas personas que como nosotros viven su día a día pero tan distinto del nuestro. Es alucinante que todo esto ocurra en el mismo planeta, en el mismo tiempo y a varias horas de distancia en avión…
En mi trabajo tenemos las máquinas de escribir eléctricas en el desván, las manuales han desaparecido. ¡Que felices serían estos señores con una de ellas!