Se dice que los japoneses no lloran, pero yo les he visto llorar entre las ruinas de sus ciudades. Les he visto llorar al abandonar sus hogares ante la amenaza nuclear, conscientes de que no podrían volver. Les he visto llorar mientras buscaban a sus muertos bajos los escombros. Llorar, a menudo, sin lágrimas. Para sí mismos. Llorar sin necesidad de mostrar su sufrimiento ni esperar que los demás lo compartan. Saben que no es posible.
Si se les ha visto llorar, son humanos y gente con mucha sensibilidad, aunque como bien dices lloran sin lagrimas porque ya no les quedan . Si eso ha pasado en Japón y en Chernobil pasara en todos los lados , Zeus nos metió el átomo en la caja de Pandora y nada es eterno, ni siquiera la nada.
Saludos
;)
En occidente estamos acostumbrados a que si no expresamos, no sentimos, olvidandonos que los sentimientos es lo mas intimo que tenemos, y que su expresion, es solo eso una manifestacion de ellos, la cual, ni los hace mas grandes ni mas pequeños.
Cuanto daño hacen en occidente todos los reality shows, con los que nos bombardean constantemente.
La descripción de ese Occidente ruin y sin sentimientos en que vivimos, acertada como siempre, explica por qué remueve (o debería remover) conciencas la lectura de este estupendo artículo. Sin duda, admirables japoneses. Gran reflexión, David.