Es difícil encontrar más cobardía que en esos políticos que cogen el avión oficial, se plantan en Afganistán, les dicen a los que allí se juegan la vida que aquello no es una guerra y se vuelven a toda prisa a sus confortables despachos de Madrid, no vaya a serlo. Y ahí os quedáis, en vuestra no guerra.

Lo hacían los del anterior gobierno y lo hacen los de ahora. En su primer viaje a Afganistán, el ministro de Defensa Pedro Morenés logró el imposible de ofrecer todo un discurso sobre la situación del país y la presencia de nuestras tropas allí sin mencionar una sola vez la única palabra que define la situación. Repita conmigo: guerra. Como entiendo que quizá no lo sea para usted, ni para los políticos que la empezaron y la han prolongado durante más de una década, le dejo los nombres del centenar de soldados españoles que fueron enviados a la no guerra y se dejaron la vida descubriendo que efectivamente lo era. A ellos hay que añadir sus familias. También ellas saben que en Afganistán se libra una guerra. Los soldados afganos y de otros 26 países fallecidos o mutilados. Las decenas de miles de civiles muertos… Para todos ellos, señor ministro, en Afganistán se libra una guerra.

*Publicado en elmundo.es (17/01/2012)